El dólar cerró ayer a 17,46 pesos y marcó un avance de 6 centavos. El tipo de cambio mayorista se ubicó en 17,18 pesos, al disminuir 9 centavos. La jornada cambiaria registró una marcada volatilidad, al punto que a media rueda el dólar para los minoristas había alcanzado un record de 17,57 pesos. En las últimas horas de operación la suba se fue moderando por un cambio en la tendencia del dólar mayorista que, tras registrar un record de 17,40 pesos, comenzó a bajar. Operadores del mercado sostienen que hubo nuevamente intervención de los bancos públicos para frenar la escalda del tipo de cambio. Otros mencionaron que el anuncio del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sobre la suspensión del impuesto a la renta financiera para extranjeros (ver aparte) modificó la expectativa del mercado y volvió a activar la oferta. Sin el gravamen seguirían entrando divisas especulativas para obtener ganancias de corto plazo, indicaron. Inversores externos habrían presionado con el alza del dólar al comienzo de la jornada para luego tranquilizar las aguas cuando el Gobierno dio marcha atrás con el tributo.

La licitación de Lebac del martes dejó más de 80 mil millones de pesos en la calle y los efectos sobre el dólar se hicieron sentir. La divisa minorista en los últimos dos días marcó un aumento de 27 centavos (+1,6 por ciento) y volvió a registrar nuevos picos de cotización. En la city, más allá de las intervenciones que haga el Gobierno a través de los bancos públicos, ven la divisa subiendo por arriba de 18 pesos en las próximas semanas. La cotización es muy similar a la que ya anotó ayer el paralelo, que cerró en 17,91 pesos.

La autoridad monetaria se enfrenta a una prueba de fuego en cada adjudicación de Letras. Esta semana no pudo renovar 15 de cada 100 pesos a pesar de haber subido la tasa de interés en un punto. La licitación primaria finalizó anteayer con un rendimiento de las Lebacs a 35 días del 26,5 por ciento, cuando en la adjudicación anterior había sido del 25,5 por ciento. En el mercado secundario de Lebac, en el que se maneja la liquidez de pesos de la economía, la tasa de interés comenzó ayer operando por debajo de ese 26,5 por ciento, pero hacia el final de la jornada volvió a cerrar en el mismo valor que el registrado en la licitación del martes.

El organismo a cargo de Federico Sturzenegger sigue sin poder bajar las tasas y encima sube el dólar y no consigue renovar la totalidad de las Lebac. Algunos funcionarios del equipo económico intentaron defender la situación que atraviesa el directorio del Central. El presidente del Banco Nación, Javier González Fraga, mencionó ayer que “no hay contradicción entre la política monetaria del Central y el impulso a la inversión que busca el Gobierno”. Pero en la city las mayores críticas apuntan contra la política monetaria del Central, al asegurar que los niveles actuales de tasa no sirven para desacelerar los precios y tienen a la economía en una situación de estancamiento. La inversión es el componente de la demanda agregada que más cayó desde que asumió la gestión de Macri, al ubicarse un 5 por ciento por debajo de los niveles alcanzados a finales de 2015.

Los operadores de las mesas de dinero ven un escenario con tensiones para el dólar en los próximos meses, en particular si los resultados de las elecciones son desfavorables para el oficialismo. “Hacé la cuenta que quieras y el dólar tiene que estar arriba de 22 pesos. Con los ojos cerrados no puede seguir debajo de eso por mucho tiempo más”, repiten en el mercado. Cada vez suena con más fuerza una cuenta que en los últimos meses había dejado de hacerse. “Dividí la base monetaria y Lebac sobre reservas y el tipo de cambio de convertibilidad da arriba de los 30 pesos. Hoy es tan fácil pasarse de pesos a dólares que una mañana te levantas y te llevaste la sorpresa que el dólar llego a 25 pesos. Nadie va a esperar a ser el último en enterarse”. La volatilidad de ayer en la cotización, según los operadores, muestra que el Gobierno no está dispuesto a dejar escapar el tipo de cambio muy por arriba de los valores actuales. Pero igual aseguran que la dolarización ante cambios de expectativas puede ser complicado de frenar.