En la quinta jornada de audiencias del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, Andrea Ranno, recepcionista del hotel "Inti Huasi" ubicado a media cuadra de dónde ocurrieron los hechos, declaró este viernes que los ocho rugbiers acusados de atacar y matar a Fernando "venían riéndose, festejando contentos". 

Ante los magistrados del Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Dolores, la mujer aseguró que cuándo los jóvenes pasaron frente a ella dijeron frases cómo "le rompí toda la jeta" y "le llené la jeta de sangre". "Todos se sentían partícipes de ese festejo", aseguró Ranno.

Por otro lado, la recepcionista señaló que el grupo era encabezado por un joven "desaforado" y que todos los rugbiers estaban "muy exaltados, muy contentos, contentísimos y felices". Cuándo pasaron frente a ella, Andrea pudo identificar que uno de ellos "tenía una camisa negra rota, el cabello revuelto" y que caminaba "con la cabeza baja, como ciego".

Momentos más tarde, cuando los funcionarios judiciales le mostraron el video en el que el personal de seguridad de "Le Brique" retiró a los acusados del local bailable, Ranno señaló a Máximo Thomsen como el líder del grupo. También logró identificar a Matías Benicelli, porque llevaba una camisa brillante "que llamaba la atención".

Una vez finalizada su declaración, Ranno conversó con la prensa en la puerta de los tribunales y destacó que el grupo estaba de festejo, porque "todos habían participado de la pelea".

Los próximos testigos que darán su versión de los hechos ante la justicia son Lucio Pintos, Jefe de la Jefatura Departamental Pinamar, la dueña del departamento alquilado por los rugbiers, peritos y policías.

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