CUPCAKKE

De la tradición de mujeres raperas, esta MC norteamericana y veinteañera que comenzó como sensación viral captura influencias de aquellas antecesoras suyas sexualmente más explícitas, como Lil’Kim y Da Brat, que en sus rimas describían en detalle necesidades, calenturas y fantasías. CupcakKe habla de su clítoris y de felatios, de tamaños de pijas y de emergencias hormonales, de sexo anal y de todo tipo. No observa los cánones típicos impuestos de belleza femenina, que muchas colegas suyas respetan como dogma, y ello la empodera frente a la mirada pública. Hace un uso de su Instagram tan fresco que podría ser una amiga más: se retrata coqueta en un baño público a punto de cambiarse el tampón, o sube selfies con fans que la cruzan en la calle. Es una celebridad de las redes a la que es posible aproximarse en la vida tridimensional, y su crecimiento como artista mucho le debe al balance que logra entre personaje y humana. 

Se ubicó desde el inicio como defensora feroz de las minorías lgtbi, aprovechando su popularidad en las redes y presentándose en infinidad de escenarios del orgullo. No hace mucho, uno de sus fans la mencionó vía Twitter mientras relataba que su familia lo había echado del hogar cuando decidió salir del clóset, y la rapera no solamente lo alentó por ese medio sino que se ocupó de contactar a una organización que dio asilo y contuvo al muchacho hasta que pudo volver a casa, todo esto documentado en una serie de capturas de pantalla que se popularizaron en su momento. Recomendamos dar play al hit “LGBT”, arenga housera en que CupcakKe se consolida como aliada fiestera de la comunidad. 

 

LAUREN JAUREGUI

Integra la girlband más interesante del planeta, Fifth Harmony, y decimos la más interesante porque no sólo acopian hits a rabiar sino que de un par de años a esta parte vienen colaborando como solistas con otrxs artista y grupos, ampliando el universo de la agrupación. Podríamos también mencionar el drama de alta comedia que las envolvió en 2016 cuando Camila Cabello, una de sus integrantes, confirmó rumores de largo arrastre y abandonó el quinteto entre acusaciones de explotación y falta de libertades personales y creativas. 

Jauregui publicó una carta abierta en la revista Billboard con motivo del triunfo de Trump en las elecciones norteamericanas de noviembre, carta en que se asumía como mujer bisexual y discutía las dificultades inminentes que deberían encarar su familia, de ascendencia cubano-americana, y ella misma, una mujer bisexual y latina, en medio de un clima sociopolítico en que la derecha sigue dando pasos en el avasallamiento de derechos adquiridos, ya no sólo por las minorías. La colaboración con Halsey confirma que Jauregui, dentro y fuera de su banda de chicas, es hoy una figura de compromiso con las visibilidades que, además, suma potencial como popstar favorita.

 

HALSEY

Halsey es del tipo de persona que tiene siempre mucho para decir sobre cualquier tema que le sea puesto a la mano, algo que en más de una ocasión la ha metido en problemas, sobre todo por ser famosísima. Es una de las pocas artistas femeninas de alcance masivo abiertamente bisexual, y hace foco cada vez que puede en cómo la bisexualidad es mal representada en los medios como meramente una etapa, un lapsus de indecisión; en declaraciones recientes se refirió al tema con gran inteligencia explicando que canciones como “I kissed a girl”, de Katy Perry, en su reductivismo disfrazado de travesura no hacen más que dañar la visibilidad de las realidades de la gente bi. Su reciente segundo álbum, el elegante “hopeless fountain kingdom”, incluye el que según se dice es el primer dúo romántico entre mujeres bisexuales: la canción “Strangers”, junto a Lauren Jauregui, que describe un desencuentro romántico de sonido sofisticado y lírica bien tejida.

Es vocal en su apoyo a causas de minorías, aunque en ocasiones sus modos sean cuanto menos cuestionables. Hija de una familia birracial (madre caucásica, padre afro), se metió hace poco a denostar a la rapera Iggy Azalea, australiana y caucásica, que hace un par de años se vio atrapada en un alud de controversias por no expresarse en contra de la imparable violencia policial ejercida sobre la comunidad afrodescendiente en los EEUU, algo que le costó nada menos que su carrera. Como contracara incomprensible de estas declaraciones, en “Hopeless” tiene de invitado al rapero Quavo, quien se refirió el año pasado al coming out de un colega como algo negativo y que dañaba su credibilidad. La defensa de Halsey: “No puedo ser policía de todo. Él está en un lugar complicado y no puede expresarse como quisiera”. Habrá que ver qué tiene para decir la propia Halsey de estas palabras de aquí a un tiempo.