“Brasil debería funcionar como una forma de ver nuestro futuro si los grupos de poder en la Argentina no comprenden lo que están haciendo. Mismos métodos van a dar mismos resultados”, planteó el PJ bonaerense en su lectura sobre el intento de golpe de estado de los seguidores de Jair Bolsonaro contra el gobierno de Lula Da Silva. El PJ provincial que conduce Máximo Kirchner advirtió que en la Argentina los grupos de poder vienen sembrando el odio de la misma manera, en procesos que combinan ofensivas del Poder Judicial, el establishment económico y grandes grupos de medios de comunicación. De las repercusiones de un día en el que también hablaron funcionarios, embajadores y figuras varias del ámbito político -- hubo un pronunciamiento de la presidencia Pro Témpore de la Celac firmado por Alberto Fernández y una movilización de la CTA a la embajada de Brasil en Argentina--, el comunicado del PJ bonaerense fue el que tuvo más visitas en las redes ayudado por un retuit de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

CFK lo presentó como un “imperdible análisis de la inoculación del odio, el rol de los medios y su consecuencia inevitable: la violencia política”. El comunicado del PJ bonaerense fue difundido en un hilo, que incluyó el recuerdo de cinco de las tapas que Clarín le dedicó a Lula. “Condenado por corrupción”, tituló Clarín. “Condenado por corruptos”, aclaró el análisis del PJ bonaerense.

El comunicado repasa cómo llegó Brasil a la toma de las sedes del gobierno. “La foto de lo sucedido el domingo tiene una historia larga que no comenzó con la elección de Lula. Comenzó muchos años antes, cuando los grupos de poder brasileños se sirvieron de Bolsonaro para perseguir, humillar y encarcelar a Lula da Silva. Creyeron que encarcelando a un dirigente eliminaban la fuerza social que lo acompaña”, plantea. Y advierte que aunque no pudieron con Lula, “lograron dañar a la sociedad brasileña sembrando el odio”.

El comunicado, con un claro sello kirchnerista, hace una lectura de los procesos que las derechas impulsan en toda la región, hoy en Brasil, antes por ejemplo en Bolivia, con el golpe contra Evo Morales. De hecho, recuerda que en aquel momento el entonces gobierno de Mauricio Macri mandó municiones a los golpistas. Por otra parte, enfoca la complicidad de los grandes medios de comunicación. “Grupos mediáticos de nuestro país, que hoy se rasgan las vestiduras por la asonada golpista, entonces formaron parte del coro mediático que pidió el encarcelamiento de Lula”, apunta. El comunicado fue subido a las redes junto con cinco tapas que Clarín publicó contra el presidente brasilero, todas tratándolo como un corrupto. Sobre la pata judicial de estas ofensivas, el PJ bonaerense recordó que “la Corte Suprema de Justicia de nuestro país recibió con honores al por entonces juez Moro, como un héroe de la lucha contra la corrupción”, aunque “como sabemos ahora, Lula no fue condenado por corrupción: fue condenado por corruptos, tal como demostró el informe de la Organización de las Naciones Unidas”.

“El proceso no resultó gratuito y la sociedad brasileña salió dañada. La irracionalidad y el odio ya forman parte del escenario político brasileño”, señaló además el PJ bonaerense, que convocó a “trazar una línea roja respecto de actores políticos incapaces de diferenciar entre lo que está dentro y lo que está fuera del juego democrático”.

Otro de los dirigentes del Frente de Todos que habló del intento de golpe fue el ministro de Defensa, Jorge Taiana, que remarcó la importancia de investigar la financiación de estos grupos. El canciller Santiago Cafiero advirtió también sobre una "radicalización de las derechas antidemocráticas en la región”. El secretario general de la CTA y diputado del Frente de Todos (FdT), Hugo Yasky, manifestó en las puertas de la Embajada de Brasil en Buenos Aires que los ataques ocurridos ayer en Brasilia fueron "un claro intento de golpe de Estado" y aseveró que "hay que cerrarle el paso a quienes con violencia y discursos de odio pretenden debilitar a un gobierno elegido por el pueblo". El secretario adjunto de SMATA y secretario gremial de la CGT, Mario Manrique, advirtió que el expresidente brasileño Jair Bolsonaro "alimentó un discurso radicalizado, incentivando reacciones organizadas porque no está dispuesto a perder el poder y lo va a querer retener de la forma que sea".

También salieron a sentar postura una veintena de embajadores argentinos. “Como militantes, todxs embajadorxs argentinxs en diferentes países del mundo, repudiamos los actos antidemocráticos e insurreccionales de la derecha ultraradical”, indicaron en una declaración consensuada, en la que aseguraron que Argentina “está atenta” frente al “golpismo reaccionario en América Latina”. Daniel Scioli, embajador en Brasil, Ariel Basteiro (Bolivia), Rafael Bielsa (Chile), Sabina Frederic (Cascos Blancos), Gabriel Fuks (Ecuador) y Enrique Vaca Narvaja (Perú) están entre los firmantes.

Desde la izquierda, Néstor Pitrola cuestionó que la justicia brasilera haya prohibido hasta el 31 de enero toda manifestación popular. “La acción golpista habrá cumplido su objetivo si se refuerzan las ya fuertes tendencias derechistas presentes en el gobierno de Lula, en su vicepresidente, en el reparto del área de economía entre los Macri de Brasil y los compromisos con el establishment para no remover las reformas reaccionarias tanto laboral como previsional o la subordinación al capital financiero por la enorme deuda externa de Brasil y la restricción fiscal contra los gastos sociales. El Partido Obrero reafirma que sólo la intervención de los trabajadores con sus métodos podrá derrotar a los bolsonaristas y abrir paso a la agenda de los trabajadores”, sostuvo el dirigente del PO.