El neerlandés Wout Weghorst, quien le hizo dos goles a la Argentina en el Mundial de Qatar 2022 y se hizo aún más conocido cuando Lionel Messi le dijo "bobo" tras el partido, podría ver frustrado su pase al Manchester United inglés por sus malos antecedentes en el Burnley de ese país.

El portal The Athletic señaló este martes que hay dudas en Old Trafford sobre la contratación del delantero de 1,97 metro debido a que en su corta etapa en Burnley, en el primer semestre de 2022, el neerlandés "se enfrentó con sus compañeros debido a su arrogancia".

En Burnley, agrega el medio, se afirma que "Weghorst vino con un aura de confianza que algunos de sus compañeros de equipo interpretaron como arrogancia, debido a su ambición y determinación por mejorar su trabajo".

Según algunos excompañeros del delantero que actualmente milita en el Besiktas de Turquía, "Weghorst no tenía miedo de llamar la atención a un compañero si creía que no se estaba esforzando lo suficiente".

Weghorst, de 30 años, fue comprado por el Burnley a inicios de 2022 a cambio de 17,5 millones de euros al Wolfsburgo alemán, pero apenas seis meses después de su llegada (20 partidos y dos goles) fue enviado a préstamo al Besiktas. Mientras tanto, el Burnley terminó descendiendo de la Premier League.

Su aparición goleadora en el Mundial y buen rendimiento en el fútbol turco -9 goles y 4 asistencias en 18 partidos- llamaron la atención del Manchester United, que busca reforzar su delantera tras la salida de Cristiano Ronaldo, peleado con el entrenador, Erik ten Hag, neerlandés como Weghorst. Otro atacante que suena en Old Trafford es Memphis Depay, del Barcelona, y también nacido en Países Bajos.

Aquel episodio qatarí inolvidable

Vale recordar que el gigante ingresó en el segundo tiempo del partido de cuartos de final ante Argentina en Qatar, cuando el equipo de Lionel Scaloni ganaba 2-0. El delantero marcó los dos tantos que igualaron el juego 2-2, el segundo en el undécimo minuto adicional, y también anotó su tiro en la definición por penales.

Hasta ese encuentro, había sumado apenas 20 minutos en el Mundial en tres partidos, a la vez que en otro no ingresó.

No obstante, el motivo que lo hizo más famoso se vivió camino a los vestuarios, cuando Messi, en medio de una entrevista televisiva, le gritó "qué mirás bobo, andá pa' allá", una frase que pasó a la inmortalidad y se tradujo en memes, remeras, gorras y cuanto producto sea posible.

Weghorst dijo después que quería saludar a Messi, pero el rosarino no quiso saber nada con contactarse con el rival, quien desde que ingresó a la cancha esa noche tuvo varios encontronazos con jugadores -fue amonestado- en un partido muy caliente.