La Administración General de Puertos (AGP), empresa estatal que gestiona desde septiembre de 2021 la vía navegable fluvial Paraná- Paraguay - canal por el que entran y salen la mayor parte de mercaderías que produce y consume el país- realizó un balance positivo de su gestión. En una publicación, se diferenció de la gestión anterior privada remarcando la capacidad que tiene el Estado de tener información del balances de ingresos y gastos mensuales para tomar decisiones de política, y por la reinversión de utilidades. La publicación marca la cancha en medio del camino errático que viene tomando la concesión definitiva

"La gestión de la Administración General de Puertos nació con muchos pre conceptos negativos. En esta primera etapa, dejamos claro que AGP es una empresa del estado que puede cumplir metas y obtener logros. El estado ha continuado las tareas, las ha mejorado y brinda nuevos servicios que antes no existían", asegura el abogado especialista en derecho marítimo y actual interventor de AGP José Beni sobre el balance de la gestión. 

Tras cinco meses de incertidumbre luego del vencimiento del contrato que el ex presidente Carlos Menem y su ministro de economía Domingo Cavallo firmaron en los 90 con la operadora Hidrovía S.A., permitiendo por casi 25 años que las empresas cobren peaje  a cambio del mantenimiento del dragado y balizado sin control alguno del Estado, la AGP tomó el control del mantenimiento de la vía troncal. Fue a través de un contrato "corto" firmado el 11 de septiembre de 2021 por un año y a la espera de que se adjudique la licitación definitiva por el dragado, balizamiento y cobro del peaje de la vía fluvial. 

La tarea encomendada al Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable (Enavi), que no se terminó de constituir como organismo administrativo y jurídico: no hay personal técnico, cuenta con representantes ad honorem de las provincias, y el único presidente provisorio nombrado, Ariel Sujarchuk, migró a dirigir la Secretaría de Economía del Conocimiento cuando Sergio Massa fue nombrado ministro. En agosto pasado, ante la incertidumbre y la demora en la elaboración de los pliegos finales para elegir al futuro concesionario privado, el contrato fue extendido sin fecha de vencimiento. Seguirá a cargo del mantenimiento la AGP a través de contrataciones directas. 

De esta manera AGP, que en un principio era visto con desconfianza por los diferentes actores que tienen intereses en la Vía Navegable, fue ganándose un espacio en la disputa a través de un trabajo sólido y se ganó la confianza de los usuarios más críticos. "Uno de los principales desafíos que tuvimos fue afrontar los temores que había sobre el ingreso del Estado en la gestión", refuerza Beni.

El esquema actual permite a la empresa dragar y balizar mediante contrataciones directas a las empresas del rubro. Dado el desorden del Enavi, se evalúa formalizar esta gestión dejando sin efecto artículos de decretos anteriores y delegando las facultades de licitación a la empresa para que sea la encargada de armar los pliegos, licitar y adjudicar el mantenimiento del dragado y balizamiento, y siga cobrando el peaje de los usuarios. 

Balance de gestión

Durante el primer año de gestión a cargo de la AGP, transitaron 4.523 buques y más de 20.000 barcazas, de diferentes tamaños y con distintos tipos de carga por la vía. El principal buque que navega las aguas de la VNT es el granelero, que representa el 61 por ciento del total –y un 6 por ciento de la facturación–, con una cifra de 2.426 buques en el año. Por su parte, los buques tanque representan el 17 por ciento del tráfico y los portacontenedores el 15 por ciento.  El tráfico total se completa con buques de carga general,  vehículos, LNG tanque, frigoríficos, de pasajeros, pesqueros, entre otros.

Uno de los hitos importantes durante este año fue la inauguración del Sistema de Monitoreo (SiMon) y Gestión de la Vía Navegable Troncal. Implicó la implementación de soportes tecnológicos –“puntos remotos de monitoreo” en distintos pasos de la vía y la creación de un Centro de Monitoreo: "La tecnología permitirá un manejo más eficiente del sistema, así como la generación de datos estadísticos confiables y permanentes, y optimizar los controles inherentes a la actividad", asegura la AGP.

El avance fue financiado con una reinversión de la ganancia obtenida en la gestión de la VNT. Gracias a los informes mensuales que publica el organismo, se conoce que el resultado final del 2022 fue de 29 millones de dólares de superávit, "que están siendo reinvertidos en nuevas mejoras y el esperado incremento de actividades que se dará cuando finalice la histórica bajante", explica la sociedad del Estado.

En materia ambiental, la AGP recibió la aprobación –por parte de Prefectura Naval Argentina–, del Plan Nacional de Contingencia ambiental, que establece protocolos claros y precisos de actuación en caso de cualquier incidente ambiental. Por primera vez, la Vía Navegable Troncal dispone de preparación y lucha contra la contaminación por hidrocarburos y otras sustancias nocivas para las personas y el medio ambiente.

Finalmente, se refirió al esquema de concesión privada: "Resultaba obsoleto. La licitación de 1993 no contemplaba cabalmente el resguardo del medio ambiente. Tampoco se hicieron ajustes sobre el modelo de buque: los nuevos cargueros –de mayor tamaño– solo pueden cargar el 75 por ciento de sus bodegas. Asimismo, por las dificultades de la navegación, se estima que al menos un 40 por ciento del tiempo que le lleva a un buque recorrer la Vía Navegable Troncal corresponde a demoras propias de la gestión del tránsito", asegura.