La queja del intendente de Rosario fue insistente y clara: El 95% de los delitos vinculados al crimen organizado que se cometen en la ciudad, "se ordenan desde las cárceles", dijo el jefe comunal y pidió en tono subido a las autoridades provinciales, "dejen de joder, viejo". De alguna manera, empieza a haber respuestas. Hacia fin de mes, el Servicio Penitenciario de Santa Fe reforzará el sistema de ingreso a la Cárcel de Coronda cuando comience la instalación de los nuevos scanners y detectores de metales. Dicha tecnología ya se aplica en la alcaidía de Las Flores y también estará en Piñero para evitar que entren a los penales celulares y sustancias prohibidas. Los datos oficiales marcan que durante el 2021 se secuestraron más de 3 mil celulares en los penales santafesinos y esa cifra trepó a 5.700 el año pasado.

Según confirmaron fuentes de la Casa Gris al multimedio Aire de Santa Fe, el 30 de enero está previsto el comienzo de la colocación de los equipos en el ingreso a la cárcel de Coronda, la más grande que tiene la provincia. "Ponemos absolutamente todo en materia de tecnología y esperamos que pueda convertirse en un principio de solución", comentaron optimistas.

La seguridad en los ingresos y egresos de las cárceles representan un verdadero desafío para el sistema penitenciario. Un informe publicado en 2021 indicaba que durante os primeros siete meses de ese año el Servicio Penitenciario había secuestrado 3.656 celulares ingresados de manera clandestina a los penales de la provincia, que ese momento contaban con 7.050 internos. Es decir, un teléfono cada dos detenidos. De acuerdo a los datos oficiales, durante 2022 se retuvieron 5.747 equipos. En ese contexto, desde el 2022 el Gobierno avanzó con la compra de equipos y tecnología de última generación destinada al control en los ingresos tanto para las visitas como para el propio personal. En ese sentido, la primera experiencia donde se aplicó es la flamante Alcaidía de Santa Fe, inaugurada en octubre en Las Flores, donde se incluyó un moderno sistema de seguridad que consiste en dispositivos que funcionan con rayos X.

Se trata de tres equipos: cinta transportadora, body scan y detector de metales, tecnología especialmente diseñada para institutos penitenciarios, fuerzas del orden, cruces fronterizos o eventos especiales. El primero, un detector por el que ingresarán todos los bolsos, mochilas o equipajes que las visitas de los presos y los agentes penitenciarios lleven a las instalaciones. Respecto al body scan o escaner corporal, es un aparato que utiliza rayos x para poder observar bajo algunas capas físicas, como ropa, la piel, etc. El sistema permitirá detectar amenazas ocultas o, incluso, dentro del cuerpo o en las cavidades corporales, como por ejemplo armas metálicas y no metálicas, drogas, teléfonos celulares, contrabando de todo tipo, explosivos, herramientas. Por último, la instalación también contempla un detector de metales. La Cárcel de Coronda contará con tecnología de última generación para evitar el ingreso de celulares y sustancias no autorizadas.

De esta manera, una vez que comience su utilización, que estiman que demandará algunas semanas más ya que hay que hacer procesos de evaluación y capacitación, las personas que lleguen al penal deberán atravesar los equipos de seguridad.