Los vestigios de una "ciudad residencial entera", que data de los siglos II y III de la era cristiana, fue descubierta en la ribera del Nilo, cerca del templo de Luxor, en Egipto, informó este martes el Ministerio de Antigüedades de dicho país.

Este descubrimiento aporta información sobre "la ciudad residencial más importante y antigua en la orilla oriental de la provincia de Luxor, que se considera una extensión de la antigua ciudad de Tebas", que fue la capital del Antiguo Egipto, en tiempos de los imperios Medio y Nuevo, explicó el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mostafa Waziri.

Asimismo, detalló que, durante la excavación cerca del templo de Luxor, la misión encontró "varios edificios residenciales y dos palomares de los siglos II y III, además de varios talleres de fabricación y fundición de metales" con "vasijas, botellas de agua, frascos, lámparas de cerámica, utensilios de moler, así como monedas romanas de cobre y bronce".

Además, el funcionario aseguró que la misión continuará con la excavación en esta localización arqueológica, ante la posibilidad de "desvelar más secretos de esta ciudad".

Por su parte, el director general de Antigüedades del Alto Egipto, Fathi Yasin, dijo que "dentro de los palomares se encontraron varias vasijas de cerámica que se usaban como nidos para las palomas" y que, de acuerdo con los estudios preliminares, "comenzaron a utilizarse a partir de la época romana".

En los últimos meses, Egipto reveló varios descubrimientos importantes, principalmente en la necrópolis de Saqara, al sur de El Cairo.

En enero también anunció que se encontró una tumba en Luxor, que probablemente perteneció a una esposa real de la XVIII dinastía, la de Akenatón y Tutankamón, que data de hace 3.500 años.

Algunos expertos consideran que los anuncios de los hallazgos tienen un tinte político económico más que científico, ya que el país -de 104 millones de habitantes y en medio de una grave crisis económica-, los utiliza para reactivar el turismo, golpeado por la pandemia de covid-19.

En ese sentido, el gobierno busca atraer a 30 millones de turistas por año para 2028, frente a los 13 millones que viajaron antes de la pandemia. 

Este sector, que da trabajo a dos millones de personas y genera más del 10 por ciento del PBI, está en declive desde la Primavera Árabe, en 2011.