La polémica por las fallas en el funcionamiento de la línea de colectivos Q llegó al Concejo Municipal, con proyectos de la justicialista Silvana Teisa y Charly Cardozo del Pro para que el Municipio brinde explicaciones sobre los inconvenientes en el servicio. El lunes se conoció que una docena de troles de la línea Q, comprados en 2017 por la Municipalidad de Rosario a una fábrica rusa, quedarán fuera de uso ya que no pueden funcionar porque las baterías fallan ante las altas temperaturas registradas. El recorrido estará cubierto temporalmente por otras líneas de refuerzo.

Teisa y Cardozo presentaron sus respectivos proyectos en el Concejo Municipal solicitando a la Intendencia un informe de la empresa MOVI (operadora), acerca de los inconvenientes que presentan las unidades de la línea Q. Además, los términos de garantía de las unidades de trolebuses provistas por la empresa rusa Trolza.

La suspensión de las unidades con fallas generó controversias incluso entre el oficialismo y el socialismo, ya que en los últimos días el coordinador del Gabinete Municipal, Rogelio Biazzi, apuntó a la gestión de Monica Fein como la responsable de la compra a la empresa rusa. Desde la anterior gestión, fue Mónica Alvarado, ex secretaria de Servicios Públicos, la encargada de defender la transparencia de la adquisición de los coches en una licitación pública internacional. A estos inconvenientes se le suma que la empresa Trolza se encuentra quebrada, según detalló la misma Municipalidad.