El gobierno nacional finalmente obtuvo dictamen para el tratamiento de la renovada ley Bases, que comenzará a debatirse en la Cámara de Diputados desde este lunes. El debate en las comisiones contó con la participación de legisladores santafesinos. En el peronismo y La Libertad Avanza las posturas quedaron bien marcadas para el rechazo y la aprobación. Mientras que en el radicalismo y el PRO decidieron acompañar el dictamen, aunque con algunas diferencias. En tanto, los legisladores del socialismo, dentro del bloque Hacemos Coalición Federal, plantearon su rechazo con la presentación de un dictamen propio. Todos los bloques se encaminan a refrendar sus posiciones de cara al debate en el recinto.

Luego de varias semanas de negociaciones, el texto del oficialismo terminó saliendo con 61 firmas y cuenta con varias modificaciones en relación a la norma tratada en enero. Se incorporaron artículos referidos a una reforma laboral y un dictamen que va en la misma sintonía con la reforma fiscal. Además, se eliminaron las retenciones a distintos productos, se redujeron las facultades delegadas al Presidente y se recortó el número de empresas del Estado que el gobierno busca privatizar. Finalmente el proyecto de Ley Bases quedó listo para ser debatido en el recinto de la Cámara baja desde este lunes a las 11, en una sesión que podría extenderse por más de 40 horas.

Entre los legisladores santafesinos que participaron de las comisiones se encuentran Mónica Fein (Hacemos Coalición Federal) y Eduardo Toniolli (Unión por la Patria) en Legislación General; Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza) y Diego Giuliano (Unión por la Patria) en la comisión de Asuntos Constitucionales; y Germana Figueroa Casas (PRO) con Germán Martínez (Unión por la Patria) en la comisión de Presupuesto. Los diputados del peronismo rechazaron el dictamen oficial, mientras que en el PRO acompañaron. En la UCR el acompañamiento tuvo disidencias, mientras que el socialismo defenderá su propio dictamen en la Cámara.

En diálogo con Rosario/12, Figueroa Casas ratificó que la postura del PRO, desde el tratamiento en enero, es brindar herramientas de gobernabilidad al gobierno. “Tuvimos una posición de colaboración, tratando de hacer sugerencias en lo que creíamos que se podía mejorar. Nosotros ya habíamos votado a favor en todos los artículos. Desde el bloque estábamos convencidos de que había que darle las primeras leyes al gobierno”, expresó. “Hay artículos que estaban en el proyecto original y como no había acuerdos se fueron sacando. Los artículos que están fueron hablados y cuentan con los votos suficientes. Nosotros vamos a acompañar el dictamen”, confirmó. 

La legisladora del PRO consideró que hubo avances en el diálogo con el gobierno, aunque en algunos aspectos de la norma no concuerden. Dentro del espacio entienden que muchos de los puntos que hacían a la parte laboral quedaron “muy recortados”. Como ejemplo ponen la eliminación del artículo que ponía penas de seis meses a tres años de prisión para los trabajadores que bloqueen empresas. La diputada santafesina del PRO, Verónica Razzini, es una de las impulsoras de la normativa, como fundadora del Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB).

“Todo este tiempo estuvimos planteando cosas que creíamos debían ser diferentes, pero nunca una ley sale perfecta como uno querría. Con este proyecto estamos reponiendo ganancias y uno no querría que se pague ganancias”, expresó y agregó: “Tenemos que ordenar todo el sistema tributario y hay un compromiso de Ejecutivo de mandar un proyecto integral para su modificación. Hay que ir por algo mejor a futuro”.

Melina Giorgi, de la UCR, también consideró que hubo “una mayor recepción de propuestas” por parte del oficialismo. Desde el radicalismo se mostraron en sintonía con la mayoría de los puntos del proyecto, aunque también mostraron desacuerdos. Uno de las disidencias que plantean desde el espacio tiene que ver con los aspectos vinculados a la reforma laboral. “Nosotros hemos presentado un proyecto entero sobre modernización laboral que entendemos necesario para reactivar toda la actividad económica en general y sobre todo la generación de empleo. Pero hubo algunos puntos en los que no se ha coincidido y por eso hemos planteado reservas de lo que termina saliendo en este dictamen”, explicó a Rosario/12.

Otros de los puntos de desacuerdo tiene que ver con el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), porque desde el bloque entienden que debe protegerse a la industria local. “Si bien apostamos a que haya nuevos emprendimientos para mover todo el engranaje productivo, necesitamos que sea acompañado de políticas que empujen y apoyen lo que es la mediana empresa y no tanto ya lo que son las grandes inversiones. Como eso no ocurrió, hemos realizado propuestas para proteger de estas grandes inversiones a las empresas locales que ya tenemos”, aclaró. El tercer punto de discordia es un pedido para que se restablezca el régimen impositivo del tabaco, que no entró en dictamen y buscarán introducirlo durante el debate parlamentario.

“Así como en su momento señalamos de que la primera Ley Bases estaba revestida de irracionabilidad por donde se la mire, por cómo estaba presentada y por la amplitud de lo que se trataba, siento que este proyecto tiene mucha más razonabilidad”, sostuvo Giorgi. “Se trata de una ley bases reducida, que pudo ser trabajada con mayor profundidad. Así que, en términos generales, entiendo que hay que acompañar este proyecto para darle al gobierno nacional las herramientas que se necesitan para que la Argentina pueda salir adelante”, sostuvo la legisladora que responde al gobernador Maximiliano Pullaro.

Mientras que en el socialismo ya adelantaron que no acompañarán la propuesta del gobierno. Los legisladores Mónica Fein y Esteban Paulón (junto a Natalia de la Sota y Margarita Stolbizer) presentaron su propio dictamen, que buscarán defender en el recinto de sesiones. “Más allá de que el gobierno tomó nota de varios puntos y que esta parte del debate fue más dialogada, la verdad que no se cambia el temperamento y la orientación del proyecto. La Ley Bases sigue siendo un intento del Presidente por acumular facultades para llevar adelante su programa”, evaluó Paulón en diálogo con Rosario/12.

Para el dirigente socialista, Javier Milei sigue demandando una serie de facultades que le permitirán avanzar en la eliminación o fusión de organismos creados por ley. “Eso nos parece muy grave. Creemos que es una ley que busca mantener un desequilibrio en el ejercicio del poder, donde se corre completamente de lado el Parlamento y donde todas las decisiones pasan a ser potestad absoluta del presidente”, analizó. “Por eso nosotros tenemos un dictamen propio, entendiendo que un Presidente que recién llega tiene derecho a contar con sus herramientas. Pero creemos que las herramientas que propone Milei no son las más adecuadas”, añadió.

 

Ese sector de Coalición Federal plantea diferencias en múltiples aspectos de la normativa que van desde la reforma del paquete fiscal y el RIGI “que traerá consecuencias para las industrias locales”, hasta la delegación de facultades para eliminar organismos, incluso dentro del sistema científico y tecnológico. Sin embargo no es una postura común hacia adentro del bloque. Otros seis legisladores de Hacemos Coalición Federal también cuentan con un dictamen propio, aunque acompañarán en general el del gobierno, por presentar más coincidencias que diferencias.  Paulón y Fein adelantaron su rechazo: “Nosotros planteamos otro tipo de herramientas para esta etapa y lo expresamos en un dictamen propio; vamos a votar en contra del que promueve el presidente”.