Aulas, talleres de trabajo y un polideportivo. Esas son algunas de características sobresalientes de la Unidad Penal Nº 57 de Campana a la que los ocho rugbiers condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa podrían ser trasladados para cumplir las condenas que les impuso el Tribunal de Dolores —prisión perpetua a cinco de ellos y 15 años de cárcel a los tres restantes—. Otro punto que pesó para que su abogado, Hugo Tomei, pidiera formalmente el traslado a esa unidad es la cercanía que tiene con Zárate, la ciudad de origen de sus defendidos.

Los 12 kilómetros que separan a ambas ciudades bonaerenses permitirían que los familiares de los rugbiers los puedan visitar con mayor frecuencia. Actualmente, los jóvenes se encuentran alojados en la Alcaidía de Melchor Romero, situada a 153 kilómetros de Zárate. 

Cómo es la cárcel de Campana

El Complejo Penitenciario de Campana tiene tres unidades: la Unidad Penitenciaria N° 21, N° 41 y N° 57. Está ubicado en el kilómetro 5,5 de la Ruta N° 6 al norte de la Provincia de Buenos Aires y es una de las cárceles más modernas. Fue inaugurada en 2019.

La Unidad N° 57 tiene una capacidad de 616 plazas, con cuatro módulos que incluyen celdas, aulas, talleres y un polideportivo central. Las salas de clase de esta unidad tienen una capacidad para 480 internos -la más grande del Servicio Penitenciario Bonaerense- y un aula taller móvil donde se dictan cursos de alfabetización digital.

Los talleres de trabajo ocupan más de 800 metros cuadrados y tienen una capacidad para 200 jóvenes. Además, cuenta con un centro educativo primario y secundario.

Se trata de una unidad modelo que aloja a internos de entre 18 y 21 años. En los últimos tiempos, y con la intención de aliviar la superpoblación carcelaria juvenil, la edad máxima se flexibilizó hasta los 25 años. Por ello,  Máximo Thomsen (23), Ciro Pertossi (22), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23) y Luciano Pertossi (21) -los cinco condenados a prisión perpetua- más Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23) y Lucas Pertossi (23) -que recibieron 15 años de prisión- podrían alojarse allí. 

Cómo pasaron los primeros días después de la sentencia

Tras el veredicto, los rugbiers regresaron a la Alcaidía 3 de Melchor Romero. Se trata del mismo lugar en el que cumplieron la prisión preventiva hasta el inicio del juicio por el crimen de Fernando.

Según revelaron fuentes de la investigación, allí fueron alojados separados en cuatro celdas con capacidad para dos personas. Además, permanecen aislados del resto de la población carcelaria, por seguridad. "Están en las mismas celdas que antes, nada cambió", dijo una fuente de la investigación.

Según fuentes policiales, la seguridad de los rugbiers es un preocupante y muy delicado para el servicio penitenciario bonaerense. "Tienen un buen comportamiento y un buen trato con el personal penitenciario que los controla", contó un vocero, quien agregó que este jueves recibirán visitas de sus familiares.

En general, se les permite la visita de dos familiares por detenido, que aprovechan para llevarles alimentos, ropa y libros o revistas.

Las mismas fuentes aseguraron que les genera obsesión y una gran ansiedad a los rugbiers saber a qué prisión serán derivados. 

También, en Melchor Romero, los ocho ahora condenados fueron acompañados por un Pastor evangélico desde que están en ese penal, a 20 kilómetros de la ciudad de La Plata, hace casi tres años. Esto daría la pauta de que intentarán ser alojados en un pabellón cristiano para tener tranquilidad en la larga vida carcelaria.


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