El cine y la televisión han explorado casi todas las formas de acabar con la Humanidad. The Last of Us apuesta por una pandemia de hongos, una amenaza que, tal y como se presenta en la serie de HBO Max, es poco realista, según expertos consultados por EFE.

La serie, basada en un videojuego con el mismo título, es una aventura distópica después de que la Tierra haya sido arrasada por una pandemia causada por Cordyceps, un hongo que, debido al calentamiento global, se adapta para contagiar a las personas convirtiéndolas en zombies asesinos.

¿Es posible que un hongo cause una pandemia devastadora?

Los hongos son parte cotidiana de nuestra vida, hay millones de especies y solo se consideran patógenas “unas pocas decenas”, por lo que la posibilidad de que causen una pandemia como esa “es muy remota y requiere de muchos cambios evolutivos”, según el microbiólogo Óscar Zaragoza, del Laboratorio de Referencia en Micología del Centro Nacional de Microbiología.

“Es muy improbable y casi imposible”, corrobora Norman van Rhijn del Grupo de Infecciones Fúngicas de la Universidad de Manchester (Reino Unido), aunque advierte de que una infección fúngica que provoque casos en todo el mundo y para la que no estemos preparados es “una preocupación seria que constituye una posibilidad más realista”.

¿Cordyceps existe?


Es un hongo ambiental que se encuentra, sobre todo, en zonas tropicales. Existen varias especies y la más conocida, “Ophiocordyceps unilateralis”, tiene una especial selectividad por un tipo de hormiga, dice Zaragoza.

Una vez en el interior de la hormiga, llega al cerebro, causa convulsiones y una alteración de su comportamiento, que se vuelve errático, en un proceso que “parece estar mediado por la secreción de una serie de metabolitos”.

¿Una infección por hongos podría controlar la mente de las personas?


“No se sabe que las infecciones fúngicas modifiquen el comportamiento directamente en los seres humanos”, dice Van Rhijn. Los hongos pueden producir una gran cantidad de compuestos y metabolitos, algunos de los cuales pueden, en cierta medida, alterar el comportamiento y “un buen ejemplo es la psilocibina, conocida como el hongo mágico”.

Para Zaragoza, es “muy improbable” que Cordyceps cause una infección cerebral que afecte a toda la población. “El salto de una hormiga a un humano es muy grande y es casi imposible que pueda hacerlo sin adaptarse previamente a un hospedador intermedio”.

¿El cambio climático puede hacer que Cordyceps se adapte a vivir en humanos?


El profesor de microbiología de la Universidad de Navarra Gerardo Pisabarro estima que esta posibilidad “no tiene sentido”.

Una subida leve de temperatura permitiría la selección de variantes del hongo que podrían estar adaptadas a unas temperaturas un poco superiores, “pero nuestro cuerpo sigue estando mucho más caliente”.

Van Rhijn señala que, aunque Cordyceps se desarrolla a temperaturas mucho más frías que la del cuerpo, hay otros hongos que viven en climas más cálidos y “es más probable que se adapten”. Mientras que el salto evolutivo para este es “demasiado grande, para otros podría ser mucho más rápido”.

¿Es factible que la pandemia se extienda por mordiscos de personas infectadas?


Este tipo de contagio no se ha descrito y los hongos normalmente se adquieren por contacto o inhalación, dice Zaragoza.

Ellie, la protagonista, es inmune ¿Cómo puede ocurrir ese proceso?


Ser inmune de forma natural, como se ve en la serie, “no es realista. La inmunidad a las infecciones fúngicas es increíblemente compleja y aún no la comprendemos del todo”, apunta Van Rhijn.

Zaragoza coincide al indicar que la respuesta inmunitaria es “muy compleja”, por lo que es “difícil” concluir cuál podría ser el mecanismo por el que una persona se volviera inmune sin conocer en detalle todos los procesos involucrados.

¿Los hongos representan una amenaza? ¿Hay vacunas o medicamentos?


La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente una lista de hongos patógenos prioritarios que pueden causar enfermedades muy graves y mortales, dice Pisabarro.

“Estamos menos preparados para luchar contra ellos que contra la bacterias”, hay un número limitado de antifúngicos y no existen vacunas.

Los hongos pueden afectar especialmente a personas con un sistema inmune débil, por lo que -indica- “sí son una amenaza real, aunque a nivel personal y, en muy contadas ocasiones, de dimensión local”.

El experto agrega que si tuviera que escoger un hongo para producir una epidemia sería “Candida auris”, por su resistencia, o “Coccidioides immitis”, que es muy infectivo y resiste a altas temperaturas. Aunque, “ninguno produciría zombies”.