El remisero detenido el sábado acusado de secuestrar chicas en Villa Devoto para llevarlas en auto hasta una casa en la localidad bonaerense de Ituzaingó, abusar de ellas, colocándoles una máscara y luego trasladarlas de vuelta a Capital Federal, se negó ayer a declarar ante el juez de la causa y permanecerá detenido.

El imputado, fue trasladado a Tribunales para su indagatoria, ante el juez de instrucción Marcelo Conlazo Zavalía, quien este año subroga el Juzgado en lo Criminal y Correccional 31, y la fiscal Cristina Caamaño, quien lo investigó desde el inicio, cuando se trataba de una causa con autores NN o desconocidos. El detenido se negó a declarar por consejo de su defensa.

Los investigadores judiciales indicaron que por el momento se le imputó formalmente un hecho de violación consumado cuya víctima fue una joven de 23 años, pero la fiscal Caamaño y el juez Conlazo Zavalía intentan determinar si también cometió con el mismo modo (secuestro, traslado, violación colocando la máscara) tres abusos que quedaron en grado de tentativa porque las víctimas lograron escapar.

El acusado, quien tras la indagatoria permanecerá detenido, será sometido en los próximos días a una serie de ruedas de reconocimiento tanto con la víctima de la violación concretada como con las de las tentativas. Además, se realizará una extracción de sangre para eventuales cotejos de ADN, explicaron las fuentes. La detención fue llevada a cabo el sábado a la madrugada por efectivos de la División Delitos Contra la Salud de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, en el domicilio del imputado, en Ituzaingó.

Los investigadores incautaron un automóvil Renault Clío bordó con el que Lombardi trabajaba como remisero y allanaron la agencia ubicada a 15 cuadras de su domicilio en búsqueda de los registros de los viajes realizados por el acusado en los últimos meses.