La euforia por la conquista de la Copa del Mundo de Qatar 2022, la consagración que redimió a toda una generación de argentinos nacidos después de México 1986, comenzaba a apagarse. Ya empezado el año 2023, las sensaciones comenzaban a enfriarse. Pero no hubo tiempo para que el fuego se apagara.

Si algo faltaba para retratrar la historia de la Selección Argentina que consiguió estampar la tercera estrella en la camiseta celeste y blanca, conducida deportiva y moralmente por el capitán Lionel Messi, era la crónica de los hechos en caliente, con una visión doble: desde las entrañas y desde la periferia.

La llama volvió a encenderse con la salida a la luz de "La tercera", la crónica urgente, frenética, fresca y pasional del Mundial más épico de todos los tiempos. Ni Messi ni nadie imaginó jamás que la manera de saldar esa deuda tendría tintes antológicos que bien podrían pertenecer a la mitológica felicidad de todo un pueblo.

Alejandro Wall y Gastón Edul, uno desde el perímetro y el otro desde la intimidad, decidieron contar, todavía con las percepciones y las huellas latentes, la historia más soñada durante los últimos 36 años, pensada con mayor intensidad en el imaginario colectivo desde la aparición en público de Messi, el elegido.

"El libro surgió como una idea previa; siempre estuvo latente esa cuestión de que podíamos llegar a hacer algo si Argentina salía campeón. Además lo que significaba Qatar, todo lo que pasaba alrededor, ayudaba a alimentar la idea", le dijo Wall a Líbero, sobre los instantes previos a poner en marcha el proyecto.

Una proeza de semejante magnitud como la que cristalizara la Selección Argentina de Lionel Scaloni, el pasado 18 de diciembre en el estadio Lusail de Doha, indefectiblemente tenía que estar compuesta por pequeñas historias que impulsaron la mística de un equipo que habrá sido indeleble con el paso de los tiempos.

Los detalles de la íntima conversación entre Scaloni y Rodrigo De Paul, lesionado y con muchas dudas para jugar, antes del choque ante Países Bajos, el partido más batallado de toda la Copa del Mundo. El consejo de Gallardo para Scaloni. La increíble arenga de Messi en el entretiempo del tensionado partido contra México, minutos antes de que todo volviera a iluminarse a partir de aquel zurdazo al ras del césped. Todo lo sucedido en la final contra Francia, el partido definitorio más relevante de todos los tiempos en la máxima cita del fútbol.

Wall, que cubrió el Mundial desde su perspectiva periférica y con la mirada de un periodista de la gráfica, necesitaba a alguien que pudiera alcanzar todos esos detalles, el complemento perfecto para la crónica frenética de una emoción incomparable para los argentinos.

"Ya con los hechos consumados había que avanzar y hacer un libro muy rápido. Porque no se trataba de publicar las crónicas sino de hacer un libro nuevo. Los tiempos eran muy cortos. En ese momento pensamos en que había que hacerlo con alguien que haya vivido la cocina: ahí surgió el nombre de Gastón, que al toque aceptó la propuesta", dijo.

"Cercanos, familiares, amigos, todos me decían: 'Vos con esto tenés que hacer algo'. Y yo no sabía bien qué hacer. Despues, cuando salimos campeones, yo volví al país el 20 de deciembre, cinco horas después que los jugadores. Estaba en el free shop y me entró el llamado de Alejandro Wall, a quien no tenía agendado porque no habíamos hablado casi nunca. Y me dijo: 'Está este proyecto'. Era esto lo que había que hacer. Por suerte estuvo Ale, que le dio el esqueleto al libro", rememoró Edul, el periodista que más cerca estuvo de las vivencias de la Selección en Doha.

La narrativa de la obra, editada por Planeta, tiene los cimientos en la final entre Argentina y Francia, el partido que se jugó el 18 de diciembre y que nadie podrá olvidar jamás. Con más precisión: el puntapié lleva la memoria del lector al instante previo al primero de los tres goles de Kylian Mbappé. En ese momento Argentina ganaba 2-0, no sufría, habían transcurrido más de 77 minutos y acaso faltaban unos quince para que Messi se desplomara sobre el césped y celebrara el título que siempre había soñado ganar.

Aquel segmento temporal, cuando cada argentino ya se preparaba para dejar salir toda la tensión de adentro para dejarle lugar a la felicidad, es el presente de la crónica, que va y viene con maestría, aporta detalles, ayuda a revivir cada instante de la aventura argentina en Medio Oriente.

"Todo fue con el Mundial muy caliente, con las sensaciones muy frescas, recuerdos que estaban ahí cerca: te dabas vuelta y los tenías. Hicimos un par de textos de índole más personal, porque vivimos el Mundial desde dos lugares muy diferentes. Gastón tenía, por ejemplo, su propia historia con Messi. En ese lapso reconstruimos los momentos que, si bien estaban frescos, los protagonistas ya empezaban a soltar", explicó Wall, convencido de que el libro debía salir urgente.

¿Cuál fue la clave para recordar de manera más genuina todo lo vivido durante la Copa del Mundo? Edul había tomado una decisión en el transcurso del campeonato: grabar sus propios audios para no perder ninguna de las sensaciones que ardían en tiempo real: "Yo aporté información, detalles, de la cercanía con la Selección, del plantel, del campo de juego. Esa fue la verdadera cocina. Después de cada partido impresionante, como el de Países Bajos, me guardaba un audio para mí, con cosas del partido, y después de la final hice lo mismo. No quería olvidarme las sensaciones que tenía en el momento".

"¿Esto va a ser así? ¿Contra Francia? ¿Con todo lo que pasó hasta acá, lo que costó, penales, tiempos suplementarios, una derrota en el primer partido contra Arabia Saudita? ¿Esto va a ser así?", se preguntan ambos autores en un pasaje del libro, con un puñado de palabras que conforman un interrogante que, en rigor, pudo haber merodeado en la cabeza de cada argentino que intentaba frenar la emoción.

Habían pasado más de 77 minutos. Francia, el campeón del mundo, parecía noqueado. Argentina, ya sin Ángel Di María, tenía el desarrollo de alguna manera controlado, con la victoria parcial por 2-0 y la Copa cada vez más cerca. Pero la aparición estelar de Mbappé convirtió una final en la que había jugado un solo equipo en la mejor final de todos los tiempos.

"El concepto del libro era sacarlo cuando el tema todavía estuviera candente, fresco, alegre para la gente, pero que no por eso perdiera calidad y contenido. Y creo que pudimos lograrlo. Yo quiero que el libro sea para la gente un lindo recuerdo, algo para tener, que leerlo lleve a la gente a un momento feliz de todos", sentenció Edul.

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