Un insólito conflicto por la tierra enfrenta a la Universidad Nacional de Moreno (UNM) con la intendencia del mismo distrito del conurbano bonaerense. La UNM denunció que el municipio le “usurpó” un lote, en el que la casa de estudios proyectaba hacer una ampliación de una escuela secundaria politécnica. Sin embargo, desde la municipalidad replicaron que el predio está inscripto a su nombre en el registro de la propiedad. En el lugar comenzó a construir un Polo Educativo donde funcionará el Consejo Escolar.

La disputa por el terreno lleva dos años y vienen interviniendo en ella el gobierno nacional, la gobernación bonaerense y la Justicia. No ha habido acuerdo, el caso se judicializó y el tono de la discusión pública es muy fuerte. Median también diferencias políticas entre la gestión municipal, que conduce Mariel Fernández, del Movimiento Evita, y el rector de la UNM, Hugo Andrade, exsecretario de Economía de Moreno entre los años 1995 y 1999, cuando gobernó el distrito Mariano West.  

La universidad planteó en un comunicado, por ejemplo, que durante el fin de semana funcionarios de la municipalidad ingresaron “subrepticiamente” y “en horas de la noche” al predio”, donde instalaron el cartel de anuncio de la obra. Los acusó además de haber anulado las cámaras de vigilancia. Y agregó que el municipio “usa la fuerza, la intimidación y la mentira como medio para anular los derechos de la universidad”.

El rector Hugo Andrade resumió en los siguientes términos el episodio: “El municipio se opone a que construyamos el edificio de la escuela politécnica porque quiere hacer ahí oficinas para el Consejo Escolar. Para esto hizo anular los derechos de propiedad de la universidad, desconociendo los acuerdos que tenemos con la Secretaría Nacional del Menor, Adolescencia y Familia, firmados en 2010 y 2021. La intendencia alega que el predio es un baldío y logró así que se anulara el dominio (que tenía la universidad) . El sábado, en horas de la madrugada, lo que no es propio de quien tiene el derecho de propiedad, entraron por la fuerza. Lo usurparon”, aseguró el rector a Página/12.

Andrade reclamó “dialogar, porque este tema involucra al Estado nacional, provincial y municipal”, y pidió “llegar a una solución política”.

Argumentos municipales

Desde el municipio respondió las acusaciones Federico Aliaga, el funcionario señalado por la universidad como quien dirigió la “usurpación” del predio. El director del Instituto de Desarrollo Urbano, Ambiental y Regional (Iduar) aseguró que entró al terreno junto a la empresa que construirá el Polo Educativo no durante la noche, sino el sábado a la mañana, “temprano, entre las 6.30 y las 7, es decir dentro de un día laborable”. “No usurpamos en la noche, sino que se comenzó con la obra. Tampoco es cierto que hayamos anulado las cámaras de seguridad”, aseguró a este diario.

La municipalidad mostró que el terreno está inscripto a su nombre en el Registro de la Propiedad. Se trata de una inscripción reciente, que fue parte de la intrincada disputa legal por el terreno. Aliaga añadió que la Justicia intervino en el caso: “La universidad pidió una cautelar que frenara la construcción del Polo Educativo, pero el juzgado dictaminó en nuestro favor”. Ese fallo fue firmado por el juez federal Oscar Papavero en diciembre pasado.

El funcionario agregó que “la universidad tiene 20 hectáreas de terreno propio, es decir que tiene espacio verde a lo loco, pero está reclamando por un lote de dos mil metros cuadrados que siempre fue de propiedad del municipio. La municipalidad es dueña de ese lote y de toda una lonja de terreno. Toda esa lonja de tierras de una hectárea y media está destinada a equipamiento comunitario, es decir a la municipalidad, y allí ya están funcionando un jardín de infantes, una escuela de formación superior, una escuela secundaria, un centro de formación de la municipalidad y ese pedazo de terreno en disputa donde el municipio ya tenía proyectado construir el Polo Educativo, donde va a funcionar el Consejo Escolar, una obra que también ya fue licitada y ahora se empezó a construir. La universidad tiene sus tierras, que le fueron otorgadas por una ley del Congreso; en esos planos no está el predio que ahora reclama”.