Horacio Rodríguez Larreta anunció que eliminará un impuesto que él mismo creó: el impuesto a sellos en las tarjetas de crédito. El jefe de Gobierno argumentó que el impuesto fue creado por la baja en la coparticipación dispuesta por el Gobierno nacional y que se había comprometido a eliminarlo cuando ese dinero regresara. Pese a que el dinero aún no está -Larreta fustigó al Gobierno nacional por "incumplir" un fallo de la Corte Suprema-, dio de baja el impuesto. Eso le permitió a la oposición porteña cuestionarlo y advertir que lo que ocurrió, en realidad, es que Mauricio Macri le subió la coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires muy por encima del financiamiento del traspaso de la Policía Federal que debía fondear. Y también le permitió a los halcones cuestionarlo por tibio.

Es un año electoral y todas las jugadas están abiertas: incluso la de salir a anunciar rebajas impositivas. Así lo hizo Larreta en una conferencia de prensa, en la que dijo que enviará un proyecto a la Legislatura porteña para dar de baja el impuesto a las tarjetas de crédito que él mismo creó. El jefe de Gobierno sostuvo que de esta forma cumplía una promesa. Sucede que se comprometió a darlo de baja si la Corte le fallaba a favor, como ocurrió el año pasado (lo que, chats de Marcelo D'Alessandro mediante, terminó en un conflicto de poderes y en el juicio político que se sustancia en el Congreso).

Larreta se había resistido a cumplir su promesa, hasta tanto no viera ingresar los fondos contantes y sonantes de parte del Gobierno nacional. Ahora afirmó que se desprende del impuesto pese a que el Gobierno nacional "incumple el fallo". Aseguró que la decisión la tomó luego de la apertura de sesiones de Alberto Fernández: “Escuché cómo una vez más atacaba a la Ciudad, tratándonos a todos los argentinos que vivimos acá como si no fuéramos parte del país, me quedó claro que definitivamente nunca van a acatar el fallo. Ahí dije: ‘basta, esto se termina acá’”. “Los vecinos no pueden esperar los tiempos de la política. No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo un Gobierno no cumple con las instituciones”, aseguró Larreta.

Por eso, el mandatario porteño afirmó que dará marcha atrás con el impuesto que se viene cobrando hace meses a todos los consumos con tarjeta de crédito y que representa el 1,2 por ciento en concepto de impuesto a los sellos. Además, Larreta aseguró que continuará con su estrategia judicial que tantos frutos le dio. "Confiamos en que la Corte haga cumplir el fallo y que los fondos empiecen a llegar con normalidad y de acuerdo a la ley. Nos presentamos ante la Corte pidiendo un embargo diario de los fondos de la Nación para que la coparticipación que le corresponde a la seguridad de todos los porteños vaya adonde tiene que ir”", indicó Larreta.

Los chats de D'Alessandro -que Larreta desconoce y les resta entidad- mostraban a su ministro de Justicia (ahora de licencia) en plena coordinación de tareas con la mano derecha del presidente de la Corte Suprema y fueron el puntapié del juicio político que Larreta volvió a rechazar: “Es otro más de los incontables ataques del kirchnerismo contra la Justicia", aseguró.

El resto de la conferencia derivó en su discurso de candidato presidencial: "Los que somos padres no dormimos cuando nuestros hijos salen a la calle y se nos hiela la sangre cuando vemos que crece la violencia en tantos lugares del país como Rosario", afirmó. “Esta decisión es una muestra de mi visión de lo que necesita la Argentina. Vamos a bajar impuestos para reducir el peso muerto del Estado", aseguró, sin explicar de dónde sacará los recursos que mermen para el Estado.

Palos de adentro y de afuera

Apenas terminó su conferencia de prensa, Larreta comenzó a recibir críticas desde la oposición porteña, pero también desde adentro de su propio partido. Los halcones le salieron al cruce por esta decisión. Como muestra, bastan los tweets de la ex secretaria de Lucha contra la Corrupción Laura Alonso, quien parodió a Larreta: "No van a acatar un fallo de la Corte y bueno, no me voy a pelear. Te saco un impuesto y no pasó nada. ¿Y el diálogo? Me mareo", dijo. "Con una defensa así, los porteños terminamos todos en Montevideo como en el siglo XIX", lanzó, por si quedaban dudas.

Desde la oposición porteña, señalaron que la anulación del impuesto sin contar con los fondos nacionales le da la razón al Gobierno nacional en que el aumento de coparticipación que dispuso Macri cuando era Presidente excedía lo necesario para financiar el traspaso de la Policía Federal y que, por lo tanto, el presidente Fernández tenía razón en reducirlos.

"En primer lugar, queda claro que los recursos que recibía la Ciudad del Estado Nacional eran suficientes -e incluso, mayores- para afrontar el costo de la Policía transferida. Es por ello que fue innecesaria la creación de este impuesto", expuso la legisladora Claudia Neira, quien también advirtió que la cautelar de la Corte se vuelve, con esta decisión, todavía más injustificada: "Por otro lado, es evidente que el Presidente Fernández tenía razón y que la Corte Suprema actuó políticamente en favor de Larreta. No había peligro en la demora que hiciera necesaria la medida cautelar dictada, adelantando una resolución de fondo que requiere un abordaje serio".

Probablemente, estos argumentos retornen en la sesión en la que la Legislatura deberá tratar la baja del impuesto, que será para comprar pochoclo y alquilar balcones.