A tres años del comienzo de la cuarentena en Argentina por motivo de la pandemia del coronavirus, se incorporaron nuevos hábitos y costumbres a la vida diaria.

Alberto Fernández anuncia la cuarentena en marzo de 2020

El 19 de marzo de 2020, un recién asumido Alberto Fernández anunciaba que a partir del día siguiente regiría en todo el país el Decreto 297/20, que estableció el "aislamiento social preventivo y obligatorio" (ASPO). En principio, el DNU tendría vigencia hasta el 31 de ese mes, pero luego se prolongó por muchos meses más debido a la gravedad de la situación epidémica.

En este marco, el Gobierno había implementado una serie de protocolos y consejos de cuidado higiénicos y sanitarios para evitar la propagación de los contagios y poner un freno al aumento de muertes por covid. En simultáneo, se aceleraron los procesos de investigación y desarrollo para una vacuna en todo el mundo.

En marzo de 2023, aunque estas medidas ya no están vigentes gracias a las altas tasas de cobertura de vacunación y un control más firme de la situación epidémica, algunos hogares, instituciones y espacios públicos o privados siguen manteniendo los hábitos de cuidado y las modificaciones que surgieron a partir del brote del virus.

Las formas de relacionarse y los ámbitos más esenciales de la vida no volvieron a ser los mismos desde la pandemia. Las restricciones ya no rigen, pero una "nueva normalidad" se apoderó de forma discreta de la salud, el trabajo, la economía, la educación, y la manera de vincularse, entre otros aspectos.

1. Restaurantes y comercios "emplazados" en espacio público

En una etapa más flexible del aislamiento social y preventivo el foco sanitario siguió puesto en evitar las aglomeraciones de personas, por lo que varios comercios gastronómicos pudieron reabrir con bajo algunas condiciones: tener que mantener una jornada laboral limitada, reducir la capacidad máxima de atención de comensales en los salones y sostener una distancia específica entre mesas. Asimismo, se permitió que en algunos casos, cuando el aforo estuviera completo, se pudieran colocar mesas y sillas en el exterior del comercio, sobre las veredas, calles y plazas lindantes.

Muy lejos quedaron del ahora estas reglas de aislamiento. Sin embargo, esta modalidad de atención gastronómica fuera del salón continúa en la actualidad en algunos barrios porteños de mayor atracción comercial, como Palermo, Recoleta o San Telmo. Pero la decisión de los dueños de los locales genera polémica entre los vecinos, que si bien celebran la reactivación de los locales gastronómicos, también denuncian sentirse molestos por la dificultad para circular por la cantidad de mesas, estructuras y cortinas de plástico que cortan la vía pública.

Aunque la epidemia se mantiene controlada y los restaurantes y locales pueden funcionar con normalidad como hace algunos años, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no dejó atrás esta tendencia y elaboró en su sitio web un "permiso para emplazar mesas, sillas y pizarras en aceras y otros espacios públicos adyacentes a los locales gastronómicos".

Foto: (Télam)

2. Uso de billeteras virtuales y métodos de pago "contactless"

Para evitar la manipulación de dinero en efectivo, muchos empezaron a familiarizarse con el uso de las billeteras virtuales, que permiten realizar pagos sin necesidad de que haya un contacto entre manos, mediante los códigos QR o transferencias virtuales, o con el método "contactless" mediante el chip o la banda mangnética de las tarjetas de débito y crédito.

Sin dudas, la pandemia de la covid-19 fue uno de los grandes desinsentivadores del uso del efectivo, así como también aceleró el proceso tecnológico en auge hacia otros métodos de pago más ágiles e higiénicos.

Foto: (NA)

3. Ventilación cruzada

A partir del DNU presidencial y las distintas adaptaciones según el contexto pandémico, las carteras de Salud y Transporte de la Nación pusieron en marcha distintos protocolos y recomendaciones para viajar de forma segura y prevenir contagios. En el caso del transporte de pasajeros en autos, como los taxis y los remises, algunas de las normativas que eran obligatorias quedaron vigentes hasta la fecha por sus beneficios para la salud y la higiene.

El uso del barbijo y las ventanillas bajas para que funcione el sistema de ventilación cruzada sigue siendo una costumbre en algunos pasajeros. Asimismo, varios conductores siguen disponiendo de alcohol en gel para higienizarse las manos antes de manipular el dinero en efectivo. En algunos casos todavía se puede ver el plástico protector trasparente que separa al conductor de los pasajeros para una mayor protección frente a los síntomas de una enfermedad.

Foto: (NA)

4. Conciencia de los cuidados personales

Toser o estornudar en el pliegue del codo para cuidarse de las enfermedades y evitar el desparramo del virus fue una de las recomendaciones difundidas por el Ministerio de Salud que llegaron para quedarse.

A partir de la pandemia hubo una concientización más profunda de los cuidados personales para evitar una enfermedad o que se diseminen los gérmenes hacia otros.

El lavado de manos con agua y jabón o con soluciones a base de alcohol, la ventilación de los ambientes de manera constante y cruzada, la desinfección de frutas, verduras y algunos productos, o el evitar compartir el mate o elementos de vajilla, son algunos de los consejos sanitarios que siguen vigentes en hogares, comercios e instituciones hasta la fecha. 

Foto: (Pixabay)

5. Teleconsultas médicas

A raíz de la cuarentena y el aislamiento social, los consultorios médicos del sistema de salud público y privado tuvieron que adaptarse al contexto epidémico e implementar nuevos sistemas de atención a distancia para los usuarios

El desarrollo de las teleconsultas médicas para usuarios con acceso a internet y una computadora o un celular se volvieron una de las opciones más eficaces para hacer frente a la emergencia, y a pesar del regreso de la presencialidad plena en los centros de salud, se sigue sosteniendo para casos muy diversos.

Aún con la posibilidad de ir presencialmente, hoy por hoy muchos siguen eligiendo la teleconsulta de salud por razones de comodidad, para no exponerse a ir un centro médico, o por ahorro de tiempo y dinero.

En los hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires las teleconsultas se pueden solicitar de manera presencial en los centros de salud, o llamando al 147.

Foto: (Télam)

6. Recetas electrónicas y fotos de las recetas

A pesar del colapso en el sistema de salud por la gravedad de la situación epidemiológica, hubo grandes avances tecnológicos en la medicina. A modo de excepción por el contexto de emergencia, el Gobierno había permitido el uso de las "foto recetaspara que los pacientes no tuvieran que movilizarse por hacia los consultorios por otros motivos que no fueran síntomas de covid

Sin embargo, desde el 1 de marzo de este año, las farmacias ya no aceptan más esta modalidad de "foto recetas", pero sí permiten las recetas físicas de papel y las recetas electrónicas con firma digital, que deben contar con una serie de datos mínimos y tendrán vigencia de 30 días para medicamentos, de 60 días para otras prescripciones y de 90 días para tratamientos crónicos.

Foto: (Freepik)

7. Turnos online y operaciones virtuales para bancos

Con el retorno a la presencialidad plena en los bancos se mantuvieron algunas operaciones y metodologías digitales que se usaban durante la pandemia por los numerosos beneficios que saltaron a la vista.

En este sentido, los clientes del Banco Nación, por señalar un caso, con acceso a internet y a una computadora o un celular, pueden realizar ahora numerosas operaciones sin moverse de sus casas a través del Home Banking o las funciones de la aplicación móvil BNA+ de esa entidad. Asimismo, en épocas invernales o de enfermedades estacionales, esta forma de atención virtual previene aglomeramientos de personas en las sedes.

Por otra parte, si bien ya no es necesario sacar un turno online para ser atendido en una sucursal de ese banco, esta modalidad se sigue sosteniendo por sus beneficios tanto para la entidad como para el cliente: por ejemplo, que agiliza las filas de espera y hace más breves las consultas personalizadas.

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8. Uso del barbijo en el transporte y lugares cerrados

El uso obligatorio del barbijo fue una de las medidas que más se tardó en eliminar en las distintas jurisdicciones de gobierno debido a los brotes repentinos de casos de covid en momentos particulares del año. 

Finalmente, en septiembre de 2022, el Ministerio de Salud decidió suprimir esta disposición tras haber alcanzado "altas tasas de cobertura de vacunación" en la población" y un "escenario sanitario y epidemiológico" mucho mejor que en meses anteriores.

No obstante, aunque no resulte una obligación, algunos pasajeros y choferes del transporte público y privado continúan utilizandolo como una medida de prevención frente al coronavirus y otros virus o bacterias. Las mismas precauciones toman algunas personas que asisten a restaurantes, teatros, cines y otros lugares cerrados con un amplio aforo.

Foto: (NA)

9. Actividades al aire libre en el espacio público

En medio de las restricciones de la pandemia para realizar actividades que impliquen el agrupamiento de personas en lugares cerrados, las plazas y parques y otros espacios abiertos, fueron el escenario de todos los que desearon seguir con sus ejercicios físicos, hobbies, encuentros y actividades. 

Cuando aún proliferaban los contagios y las muertes por covid en el país, muchos espacios cerrados donde se ejercía la cultura, el deporte y el ocio se vieron en la obligación de cerrar para evitar los aglomeramientos.

El impacto negativo de la pandemia en la vida social y en la economía llevó a que muchos busquen espacios abiertos al aire libre como una alternativa. Así fue como en plazas, parques y playones se comenzaron a desarrollar clases de talleres de todo tipo, en donde se respetaba el distanciamiento y los protocolos de cuidado personal. Al día de hoy, muchos docentes y profesores mantienen esta metodología no solo por una cuestión higiénica, sino además, por ser una alternativa mucho más económica.

Del mismo modo, el espacio público en sitios abiertos funcionó como espacio de reunión y de reencuentro social luego de meses de encierro, cuando las normas del aislamiento se volvieron más flexibles. En esta línea, las plazas siguen siendo una de las opciones favoritas al aire libre para los paseos y "mateadas" de jóvenes, parejas y familias.

Foto: (Télam)

10. No compartir el mate

A pesar del fin de las medidas de cuidado por el coronavirus, pocos se animan en la actualidad a compartir el mate más allá de los lazos familiares o los amigos. En este sentido, voceros del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) indicaron a Télam en mayo de 2022 que la interrupción de "las rondas sociales de mate llegó para quedarse" a partir de la pandemia de coronavirus.

Uno de los elementos que se instaló y prevaleció por encima de las rondas de los mates en algunos espacios familiares, educativos o laborales fue el mate individual.

Desde el Ministerio de Salud de la Nación la recomendación es evitar compartir el mate, sobre todo de cara a la época invernal y las enfermedades respiratorias estacionales.

Foto: (Instituto Nacional de la Yerba Mate)

11. Trabajo remoto (home office) o híbrido

La pandemia de la Covid-19 tuvo un fuerte impacto en la actividad económica y en particular en las modalidades del empleo. El DNU presidencial permitió el desarrollo de las actividades consideradas esenciales bajo una serie de protocolos estipulados, pero distinta fue la situación en las actividades no esenciales. Estas últimas, en muchos casos, adoptaron la modalidad de trabajo remoto por medio de la utilización de herramientas electrónicas y digitales, en pos de contribuir a la disminución de la circulación de personas en espacios públicos.

Si bien el trabajo remoto ya existía como tendencia incipiente, el ASPO impulsó una aceleración de la digitalización en los ámbitos laborales de las más diversas actividades. Actualmente, muchas empresas adoptaron de forma definitiva la modalidad de trabajo remoto o un esquema "híbrido" por sus beneficios.

Foto: (Freepik)

12. Muchos más envíos (delivery)

Los envíos a domicilio se convirtieron en una pieza fundamental de la economía del país durante la pandemia. Con los restaurantes, las farmacias y los comercios sin posibilidad de atender en sus locales, los trabajadores de delivery iban y venían de un lado a otro con los alimentos y productos que los clientes necesitaban pero no podían salir a buscar durante el "ASPO".

No solo se aceleró la tendencia del delivery sino que además, la pandemia empujó a más comerciantes a emprender en el mundo de las redes y las aplicaciones virtuales para no dejarse perder ante la competencia y así poder llegar a nuevos públicos masivos.

El crecimiento de este sector se sostiene en la actualidad a pesar de que no hay impedimentos para salir de casa. Además ahora hay opciones antes impensadas, como la posibilidad de encargar tragos, comidas gourmet, y productos de todo tipo.

Foto: Télam

13. Boom del comercio electrónico

El miedo a realizar compras de manera online quedó casi enterrado luego de la pandemia del covid-19. Cada vez son más las personas que se animan al e-commerce, una modalidad de compra que continúa al alza, según un estudio de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE).

"Según el Estudio Anual, el comercio electrónico en Argentina creció durante 2022 un 87% respecto al año anterior y registró una facturación de 2.846 millones de pesos. Esto se ve representado en 422 millones de productos vendidos, un 11% más que en el año anterior; y en 211 millones de órdenes de compra (un 8% respecto al 2021), siendo $13.488 el ticket promedio. El 59% de las empresas consideran que la actividad del comercio electrónico será mejor en el 2023 con respecto al 2022", afirman en su sitio web.

Foto: Freepik

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