En Lille, cité al norte de Francia, se celebra por estos días la gran fiesta de las series televisivas: el festival internacional Séries Mania, el más grande en su tipo en Europa, que busca servir de espacio de encuentro de profesionales del sector y favorecer así la coproducción tanto en el Viejo Continente como en el resto del planeta. Creado hace ya más de una década, de todo como en botica en el programa de esta nueva edición: premios a lo más destacado del año, paneles de debate, clases magistrales, estrenos mundiales y un etcétera que incluye particular propuesta. Sucede que en el centro de exposiciones Le Tripostal de Lille se presenta Don’t Skip, una muestra dedicada exclusivamente a las secuencias que vemos nomás arrancar una serie; es decir, a los créditos de apertura. Mucho más que la mera mención de repartos y equipos, a decir del team detrás de la exposición: resultan ser la carta de presentación o la puerta de entrada a la identidad de un programa y, por tanto, esenciales, de ninguna manera accesorios.

El hombre que cae y cae de Mad Men, el mapa gigante de Game of Thrones, el sofá de Friends… ¿Te suenan familiares? Esta exhibición recorre la entretenida e inventiva historia de los créditos, desde el momento en que fueron inventados hasta sus formas más actuales. Entre la publicidad, el diseño gráfico y el arte narrativo, han tenido un papel preponderante en nuestra íntima relación con las series desde hace varias décadas ¿Quién no tiene una de esas imágenes, melodías o rostros impresos para siempre en su memoria? Hoy en día, los créditos son admirados como piezas sofisticadas y, a la vez, amenazados por nuestro comportamiento de saltarnos la intro”, ofrecen desde la curaduría de Don’t Skip, muestra que repasa la evolución de este género en forma cronológica, analizando decenas de ejemplos de culto, desandando su proceso de concepción, los y las diseñadores/as a cargo, cuándo la música se vuelve un aspecto clave, qué nombres están involucrados, entre otras cuestiones que vienen a cuento del tópico.

“Es ahora o nunca”, aclara un categórico Laurence Herszberg, director general de Séries Mania; después de todo, acorde a voces en tema, la situación es paradójica: aunque los créditos más exitosos son analizados por millones de fans en redes, no dejan de estar en peligro de extinción por el bendito botón que permite saltearlos. Una pena, a decir de LH, que recuerda que además dan testimonio de una época: “Para prueba, el caso de Baywatch, donde aparece una Pamela Anderson de cuerpo entero y, mostrando mucha menos piel, un David Hasselhoff oculto tras el salvavidas, petit ejemplo del sexismo de los 90’s”.