El Frente de Todos logró ayer romper el bloqueo que los seguidores de Mauricio Macri le impusieron al Congreso durante meses. El método fue un acuerdo político en la Cámara de Diputados de la Nación, que -tras un debate de cinco horas- aprobó la reforma del fuero federal en Santa Fe con una resultado inédito: 214 votos a favor, ninguno en contra y cuatro abstenciones de los bloques de izquierda. Es la ley de fortalecimiento de la justicia que crea 27 cargos de fiscales federales, 15 de ellos en Rosario y siete en Santa Fe para investigar el narcotráfico y el lavado de activos, entre otros delitos complejos. Desde uno de los palcos del recinto, el gobernador Omar Perotti fue testigo del debate y aplaudió fuerte cuando la presidenta de la Cámara Cecilia Moreau anunció la media sanción, que ahora tratará el Senado. Entre cuarenta discursos, tres legisladores del FdT propusieron ampliar el mismo consenso político de ayer a otras demandas urgentes en Rosario –donde la tasa de homicidios cuadriplica la media nacional: el diputado Roberto Mirabella planteó la necesidad de aplicar lo más rápido posible el sistema acusatorio en la justicia federal en la provincia. Su colega Eduardo Toniolli sugirió extender el acuerdo a la Legislatura para avanzar en una reforma profunda de la Policía de Santa Fe, que es “el gran problema”, como Perotti propuso en octubre de 2020 sin éxito porque radicales, socialistas y amigos de Macri cajonearon sus tres proyectos. Y el jefe del bloque, Germán Martínez insistió en el camino del acuerdo para “controlar” las Sociedades de Acciones Simplificadas (SAS), que son la plataforma del lavado del dinero del narcotráfico en Rosario. “No miremos para el costado para combatir estas cosas”, enfatizó Martínez. Omar Perotti saludó ayer desde una de las barras de la Cámara de Diputados la media sanción de la ley.

La ley crea 50 cargos en la justicia federal en Santa Fe y la deja a un paso de la aplicación del sistema acusatorio, que a casi una década de vigencia del Código Procesal solo se aplica en dos provincias. Veintisiete son fiscales federales, entre ellos los 15 en Rosario y siete en Santa Fe. Nueve defensores públicos (tres en Rosario, dos en Santa Fe) y 14 jueces: seis de garantías, seis de revisión (tres en Rosario y tres en Santa Fe) y dos de ejecución penal (uno en Rosario y otro en Santa Fe).

El debate lo abrió Mirabella y lo cerró Martínez. “La ley es un salto cualitativo gigante en la organización de la justicia federal en Santa Fe”, dijo Mirabella. “Lo último que creó el Congreso en la provincia fueron dos juzgados federales”: el de Rafaela en 2006 y el de Venado Tuerto, en 2012. “Pero hoy tenemos que enfrentar la narco criminalidad” con estructuras que no se modernizan desde hace décadas. “Según el Ministerio Público, el 20% de las causas de drogas del país se tramitan en Santa Fe. En Rosario, tenemos un nivel de violencia urbana inusitada con una tasa de homicidios que cuadruplica a la media nacional. Y el 80% de los casos –según los fiscales- son ajustes de cuentas de las bandas de narcotraficantes”, repasó Mirabella. “Más, hechos de terror permanente: balaceras a canales de TV, a edificios públicos y a supermercados, el más famoso el del suegro del capitán de la selección argentina, Lionel Messi. Son actos de terror que llevan adelante estas organizaciones mafiosas de narcos traficantes y que no suceden en otros lugares”.

“Un problema complejo requiere múltiples respuestas, que no son sencillas”, señaló Mirabella. La reforma será “un marco normativo sustentable para mejorar la justicia federal en Santa Fe y que haga justicia”. “Sabemos que es necesario un mayor control de la Policía de Santa Fe” y “profundizar la investigación del lavado de dinero”, los dos asuntos en los que después abundaron Toniolli y Martínez. Y acerca de la relación de la policía con los “capos mafiosos”, Mirabella recordó que “en el último juicio a Esteban Alvarado, en junio de 2022, de los 22 condenados siete de ellos eran policías de alto rango”.

La reforma “no va a estar en marcha mañana”, admitió Mirabella. Es una respuesta a mediano plazo. Pero “una señal política importante desde el Congreso para unir fuerzas y enfrentar todos juntos el narcotráfico y la narcocriminalidad”. “Un pequeño paso del Congreso es un gran paso para Santa Fe, que legisladores de todos los partidos estemos codo a codo tirando para el mismo lado”. “Es muy importante que el gobernador Perotti sea testigo de este momento histórico”, subrayó. La presidenta de la Cámara agradeció también la presencia del mandatario.

El presidente del bloque del Frente de Todos propuso que el acuerdo de ayer se extienda a la lucha contra el lavado de activos. Martínez es autor de un proyecto de ley junto con Cecilia Moreau para “tener un control efectivo” de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS), la plataforma “que ha permitido y está señalada por los organismos competentes para la articulaciones financieras de estos ilícitos”, dijo.

Y citó el discurso del presidente de la Corte Suprema de Santa Fe, Daniel Erbetta, en la reciente apertura del año judicial, en Rosario. El juez explicó cuál es “el escalón final” del narcotráfico. “La dimensión financiera de esta trama delictiva es clave porque las ganancias de esos mercados ilegales no se blanquean en las cárceles ni en los barrios que más sufren la violencia. Financieras, empresas de diversos rubros reciben el beneficio económico generado con violencia apelando a las SAS, fideicomisos inmobiliarios y hasta sociedades mutuales, según surge de las investigaciones llevadas adelante por nuestros fiscales”.

Erbetta se refería –explicó Martínez- a una “investigación realizada por el fiscal federal Nº 2 de Santa Fe Walter Rodríguez, quien dijo que una trama de casi 40 SAS habían permitido lavar casi 1.200 millones de pesos por parte de la banda de Los Monos”.

“Hay mucho por debatir. Sigamos haciéndolo con la misma responsabilidad y la misma vocación de asumir los temas con el consenso que haga falta. No miremos para el costado en un tema central para combatir estas cosas y no seamos hipócritas”. “Bienvenido sea la maduración” y el acuerdo político para "un mensaje de esperanza a Rosario y la provincia de Santa Fe”, concluyó Martínez.