La pulseada entre oficialismo y oposición en el Senado se dirimirá en la reunión de Labor Parlamentaria convocada para mañana al mediodía. El Frente de Todos (FdT) –ya sin quórum propio y relegado a la segunda minoría en la Cámara Alta tras el éxodo de cuatro senadores de su bancada-- buscará acuerdos para ampliar el temario de la sesión que para este jueves convocaron los exoficialistas ahora nucleados en Unidad Federal (UF) y la pedida por el interbloque de Juntos por el Cambio (JxC). El temario de la convocatoria de UF incluye las designaciones en seis juzgados federales de Santa Fe y Córdoba y la ley Lucio; una agenda que calcó el pedido de JxC en busca de sellar un pacto entre ambas bancadas opositoras para torcerle el brazo al oficialismo. Mientras que el FdT, insistirá en ampliar el tratamiento a los 40 pliegos de la justicia federal en distintas provincias (incluidas Santa Fe y Córdoba) que tienen despacho de comisión y que JxC bloqueó en su estrategia de paralizar el Congreso mientras se sustancie el juicio político a los miembros de la Corte Suprema de Justicia.

Nada está sellado aun. Las negociaciones cruzadas entre los distintos bloques continuaban ayer en busca de algún acuerdo que permita sesionar el jueves con una agenda común. Pero la definición será en la reunión de Labor Parlamentaria que encabezará la presidenta provisional de la Cámara, la senadora Claudia Ledesma Abdala (que reemplazará a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, a cargo de la presidencia de la Nación hasta que Alberto Fernández regrese de los Estados Unidos) con los presidentes de los bloques legislativos.

Allí, el FdT llevará la propuesta que terminaron de pulir en la reunión que ayer tuvo la bancada oficialista. Entre ellas la de ampliar el temario a la aprobación de 40 pliegos de jueces, fiscales y defensores federales en todo el país y no solo de las provincias de Santa Fe y Córdoba. Además de coincidir en avanzar en la aprobación del Plan Federal de Capacitación sobre Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes (Ley Lucio) y tratar de incluir otros proyectos con amplio consenso. Una lista que integraría la ley de Enfermería, la baja impositiva a la innovación tecnológica y hasta la ley de Alcohol Cero, que todavía genera resistencia entre algunos senadores de provincias vitivinícolas.

En tanto, UF intentará sostener el listado de su propia convocatoria. Algo difícil de alcanzar para un bloque de solo cinco senadores: los cuatro que provocaron el cisma en el FdT --Guillermo Snopek (Jujuy), Edgardo Kueider (Entre Ríos), Carlos Espínola (Corrientes), y Eugenia Catalfamo (San Luis)— más la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti. Para reunir quórum se necesitan 37 senadores y dos tercios de los presentes para el otro punto que UF sumó a su temario: el tratamiento sobre tablas del proyecto para la disminución de tarifas del servicio eléctrico del entrerriano Kueider que no tiene dictamen de comisión.

Aunque JxC decidió potenciar la convocatoria de los exoficialistas. Seis días después, el interbloque macrista formalizó la propia para el mismo día y con el mismo temario que UF (con a excepción del proyecto de Kueider) con el objetivo de imponerle una agenda propia al oficialismo en el Senado. Una estrategia que envalentonó a ambas bancadas, a pesar de la desconfianza mutua sobre quien terminaría por capitalizar un hipotético triunfo sobre el FdT debido a sus diferencias políticas-electorales.

De todas maneras, hasta ayer alimentaban esa posibilidad. “Lo vemos complicado”, respondieron desde un sector de JpC ante la consulta de PáginaI12 sobre la posibilidad de acordar una sesión con el oficialismo. “Todo está abierto. Aunque el FdT discrepara sobre algunos temas, la coincidencia en el temario de UF y JpC nos permitiría sesionar igual”, dijeron desde UF ante la misma consulta de este diario. Un acuerdo opositor podría alcanzar el quórum con la asistencia perfecta de los 27 senadores de JpC (18 de la UCR y 9 el PRO), más sus 5 aliados provinciales; y 5 de UF.

De no prosperar un acuerdo, el FdT haría su propia convocatoria en la reunión de Labor Parlamentaria y pediría a la presidenta provisional del Senado la unificación de todas. Una forma de volver al recinto luego de cuatro meses de bloque opositor y de no relegar las aspiraciones del oficialismo –ahora debilitado— de conciliar con la oposición sesiones de común acuerdo.