La firma de moda Coperni siempre encuentra la manera de volverse viral, y eso que tiene el listón alto tras algunos hitos recientes de propia autoría. Mucho se habló de la presencia de perros robots en uno de sus más recientes desfiles, y aún más comentada fue la performance del pasado año, cuando crearon un vestido blanco sobre Bella Hadid en la pasarela, usando tela en aerosol. Pues bien, habemus la última locura de la marca parisina: un bolso de edición limitada, súper exclusivo, que se entrega 6 semanas después de haber pagado la “módica” suma de 40 mil euros, sobre el que aclaran que no es reembolsable. Mini Meteorite Swipe Bag, tal el nombre del modelo, ni está hecho de cristal ni de oro puro -como pasadas propuestas de la maison-; como su nombre indica, está confeccionado con… meteorito.

Voilá el bolso

“Hecho de piedra lunar certificada que cayó a la tierra 55 mil años atrás y fue encontrada al sur de Francia en 1968”, precisa la compañía sobre uno de los ejemplares ya terminados, que pesa alrededor de 2 kilogramos, es de una roca oscura y goza de las siguientes dimensiones: 9x12x23 centímetros. Así las cosas, ningún bolso será idéntico al siguiente; y es que, tal cual explica la edición italiana de revista Vogue, “son cerca de 500 los meteoritos que consiguen llegar al suelo terrestre cada año, y a cada pedido realizado a Coperni le corresponderá una búsqueda específica en distintas zonas del planeta, en función de las caídas detectadas”.

Vale decir que, una vez obtenidas las piedras cósmicas, son procesadas artesanalmente por la fábrica italiana Semar, fichada por Coperni para la peculiar misión: crear este “objeto único que combina sutilmente la arqueología, el diseño y el arte clásico y primitivo”, en palabras de la misma firma, que obviamente ha logrado convertirse en popular tópico de cotilleo en redes como Instagram y TikTok una vez que aterrizó su cartera, ensamblada a mano, realizada únicamente por encargo; pequeña locura y exceso consciente, a decir de algunas voces que siguen procesando una novedad que, por más peculiar que sea, habrá que ver cuán funcional resulta. 

Perros robot en la pasarela