El informe “¿Cómo perciben la convivencia escolar los alumnos y directores de secundaria?”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, da cuenta de la información relevada en cuestionarios complementarios que respondieron estudiantes y directores de secundaria de todo el país, en el operativo Aprender 2019 (el último disponible para ese nivel). Allí se indagó en las percepciones de estudiantes y directores acerca de los problemas en la convivencia escolar.

De los resultados se desprende que el 40,9% de estudiantes salteños considera que en su escuela no hay buena convivencia. Estos datos ubican a la provincia en el cuarto lugar, superada por Catamarca (41,2%), La Rioja (43,1%) y Jujuy (43,4%). Mientras que en el otro extremo se encuentran CABA (25,8%), La Pampa (28,3%) y Misiones (31,7%). 

Si bien a nivel país el 34,6% de los estudiantes del nivel secundario relevados por Aprender en 2019 responde que está “nada” o “poco de acuerdo” con la afirmación de que hay buen clima (ambiente) de convivencia en la escuela, al analizar esa misma pregunta por jurisdicción, se observa una dispersión entre la cantidad de estudiantes que responden que no están ”nada de acuerdo” o “poco de acuerdo” sobre la existencia de buen ambiente de convivencia en su institución. 

Paola Zabala, directora de Comunidad Anti Bullying Argentina, dijo a Salta/12 que es preciso subrayar que el bullyng es un problema que afecta emocionalmente a quienes lo experimentan. Por ello, los datos relevados posibilitan que lxs profesionales de la salud y autoridades educativas comprendan el fenómeno para "diseñar estrategias de intervención efectivas", al igual que de prevención. Además de que permite a lxs responsables políticxs "implementar políticas para el tratamiento del bullyng una vez que se evidencian los casos". 

Si bien el bullying es un concepto más amplio y las preguntas relevadas por Aprender no permiten un análisis exhaustivo de la problemática, las respuestas permiten dimensionar y cuantificar algunos de los problemas a los que se enfrentan los alumnos, indicó Argentinos por la Educación. 

En relación a los datos que posicionan al norte argentino como la zona de mayor denuncia, Zabala afirmó que es producto de una "falta de trabajo" sobre el tema. "En el norte sabemos que hay abandono" sobre la temática, en comparación a instituciones educativas del centro del país (como CABA) que lograron desarrollar protocolos de actuación más efectivos, dijo. 

El cuestionario de Aprender pregunta acerca de la frecuencia con la que suceden ciertos eventos tales como la discriminación por alguna característica personal o familiar, discriminación por aspectos físicos, amenazas o agresiones a otros compañeros, y amenazas o agresiones a otros compañeros vía redes sociales. A nivel general, en cuanto a la discriminación, el 7,8% de los estudiantes respondió que “siempre” se discrimina por alguna característica personal o familiar y el 10,7% dijo que eso ocurre “la mayoría de las veces", mientras que el 32,3% respondió que “nunca” sucede eso en la escuela. 

La discriminación por aspectos físicos resultó ser la más frecuente. Según el 8,3% de los alumnos, “siempre” se discrimina por aspectos físicos. El 15,6%, respondió que “la mayoría de las veces” se discrimina por aspectos físicos y el 51,5% responde que “algunas veces” se presenta el hecho. Sólo el 24,6% respondió que “nunca” pasa eso en la escuela. 

En cuanto a las amenazas a otros compañeros, el 3,5% respondió que “siempre” suceden amenazas o agresiones a otros compañeros y el 6,5%, que suceden “la mayoría de las veces”. En el otro extremo, el 45,5% respondió que “nunca” suceden tales agresiones o amenazas. Por último, la problemática de menor frecuencia, según los estudiantes, es la amenaza o agresión a través de las redes sociales. El 2,8% respondió que “siempre” suceden estos eventos mientras que el 52,8% manifestó que “nunca” hay amenazas o agresiones vía redes sociales. 

En las pruebas Aprender también se preguntó a los directivos de las escuelas secundarias, según su percepción, sobre si las dificultades de la convivencia escolar entre los estudiantes son un problema en la escuela para el proceso de enseñanza y aprendizaje. El 2,8% respondió que los desencuentros en la convivencia escolar entre estudiantes son “un problema serio”. El 17% consideró que es un “problema moderado”. Mientras que el 41,2% dijo que es “un problema menor”. Por último, el 39% respondió que la convivencia entre estudiantes “no es un problema”. 

Zabala afirmó que socialmente se habla más del tema, pero lxs docentes y autoridades educativas no reciben formación académica sobre este aspecto. A modo de ejemplo, dijo que "cuando llega el momento de atender un caso, no saben qué hacer y se tiene miedo de actuar". Otra situación es cuando los docentes deciden "dejar pasar" una situación de estas características porque "no saben qué hacer o no reciben el apoyo de la institución educativa para atender la problemática". 

Por eso, consideró que es urgente instalar la temática y definir qué medidas se van a tomar. Tanto a los directores como a los estudiantes se les preguntó si su escuela cuenta con normas de convivencia. Para ambos grupos, todas las provincias, con la excepción de Catamarca, para el caso de los estudiantes, registran valores superiores al 90% respecto de la existencia de normas de convivencia.

Para Zabala, algunas de las que se pueden adoptar refieren a que se "mida" el clima áulico para conocer cómo está toda la institución, ya que es necesario "hacer saber que no se admiten las violencias" en esa escuela. Para ello, es preciso que se conozcan por anticipado las consecuencias que de un comportamiento que no es admisible. "No se trata de que se vea como un castigo punitivo sino como una consecuencia de su forma de actuar"

Otra de las consideraciones de Zabala remite a comenzar el trabajo desde la edad de preescolar con la educación emocional, pues sostuvo que debería ser una materia en todos los niveles escolares. "Es una herramienta que también nos sirve como adultos", afirmó.