El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, fue agredido por los choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) cuando llegó a la bajada de la avenida Rosas en la General Paz, localidad de Lomas del Mirador, donde los trabajadores protestan por el crimen de un chofer. El funcionario fue atacado con golpes de puño, botellas y palos arrojados, que lo dejaron con heridas en la cara y sangrando. 

Berni quedó acorralado contra el paredón de la avenida, custodiado por civiles y algunos oficiales de la Policía de la Ciudad. Entre gritos, Berni pidió organizar una reunión con los trabajadores. Sin embargo, minutos después, llegó al lugar un operativo de la Policía de la Ciudad, que reprimió a los trabajadores y desalojó al ministro de Seguridad. 

"Sacalo, sacalo", era la voz de orden de quien coordinaba el operativo de la Policía de la Ciudad, mientras Berni se resistía hacer llevado por la fuerza de seguridad porteña. "No me quiero ir", insistía Berni, protegido con un casco, antes de ser retirado en un auto de civil.  


"¡Me venís a mentir!", "¡Siguen matando compañeros!", le gritaban los choferes exaltados que no dejaron de agredirlo física y verbalmente desde su llegada.  "Si estoy acá es porque me interesa", respondía Berni entre gritos. 

El reclamo de Berni por Gendarmería

Después de 15 minutos de agresiones, Berni pudo hablar rodeado de la prensa y entre gritos de los trabajadores. "Yo estoy acá, porque vengo a poner la cara. Yo no salgo corriendo como todos los demás, vengo y pongo la cara. Quiero hablar con ellos para ver cómo solucionar con algo que pasa todos los días en la calle", dijo el ministro. 

Ante una consulta de los periodistas, Berni volvió a hablar de la intervención de la Gendarmería en la provincia. "Es lo que estamos pidiendo hace dos años", apuntó el ministro reavivando la polémica que hace semanas se sostiene con el gobierno nacional y la semana pasada pareció comenzar a ordenarse con la creación del Comando Unificado Conurbano

La Policía de la Ciudad se llevó a Berni

Luego ocurrió la represión de la Policía de la Ciudad que con un cuerpo de Infantería llegó para retirar a Berni del lugar, a pesar de la resistencia del ministro bonaerense. Lo que dejó en claro que no existió coordinación entre el funcionario de la provincia y su par de CABA, Eugenio Burzaco. 

Tras la represión de la policía porteña quedó herido un chofer. Los trabajadores hablaron a la cámaras de televisión y criticaron el operativo, confudidos respecto de la fuerza de seguridad que actuó en el lugar, pero insistiendo en el pedido de justicia por el compañero asesinado. "¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!", volvió a escucharse bajo el puente de General Paz, que une la ciudad y la provincia de Buenos Aires.