“La política económica del macrismo, con los aumentos en los alimentos, los despidos, la falta de changas y el endeudamiento familiar está generando un fenómeno de implosión social en el Conurbano”, dice el ex viceministro de Desarrollo Social del kirchnerismo, Daniel Arroyo, ahora como candidato a diputado nacional por 1País, la alianza que tejió el massismo con el GEN en territorio bonaerense.”Si el Gobierno gana las elecciones y avanza con el ajuste va a generar un conflicto social de proporciones”, advierte en esta entrevista con PáginaI12.

–Usted advirtió sobre el riesgo para los sectores más vulnerables de la población si Cambiemos gana las elecciones legislativas ¿Por qué?

–Porque el Gobierno cree o dice que está aplicando un esquema gradual y si gana después de octubre va a ir por lo que entiende como un ajuste, que tiene que ver con recortar parte de los gastos del Estado, con extender la edad jubilatoria y, sobre todo, con generar un ajuste fuerte sobre un país que hoy ya tiene 30 por ciento de pobreza, más del 50 por ciento de pobreza en los niños, 35 por ciento de trabajo informal. Creo que la situación está empeorando mucho y si el gobierno hace un ajuste va a generar un conflicto social de proporciones. 

–¿Cómo se manifiesta este panorama que indicó entre la gente?

–En el Conurbano, donde viven 12 millones de personas, la situación está empeorando donde se dan tres fenómenos juntos. El primero, que siguen subiendo los alimentos con lo cual cada vez alcanza menos la plata. El segundo, es que siguen paradas las changas y el que tiene un plan social además es gasista, plomero, y si hace changas dos días a la semana solo le queda el plan: 1200 pesos de la Asignación Universal por Hijo o 4 mil de la cooperativa. Con el aumento de alimentos y tarifas por un lado, y el parate económico y las changas, las familias se endeudan con la financiera del barrio. Esta combinación está generando un fenómeno de implosión social en el Conurbano, con tensión, conflicto y violencia cotidiana. 

–¿Y en el interior bonaerense?

–Hay una segunda provincia que son las grandes ciudades, Mar del Plata, Bahía Blanca, La Plata, que se han conurbanizado. Después está el interior más pequeño, donde si hay algo de actividad del agro y alguna mejora pero que impacta en un sector muy pequeño. En términos generales, la Provincia está empeorando la situación social.    

–¿La economía pasó a ser central en la campaña?

–Sí, pero lo central en esta campaña es la vida cotidiana que empeoró. El problema del Gobierno no es Massa, no es Cristina, es la economía con su parate fuerte, donde la plata no alcanza y la vida está dura. A la gente le cuesta conseguir la plata para cargar la Sube, sigue bajando el consumo de leche, hay más gente en los comedores comunitarios y hay más chicos que se quedan a comer en las escuelas. Es objetivo que está creciendo la pobreza en la Argentina y que cada vez está peor.  

–¿Dice que a este panorama se suma la pérdida de trabajos formales?

–La conclusión que se puede sacar de este tiempo del gobierno de Cambiemos es que es evidente que aumentó la pobreza, aumentó la desocupación y aumentó la deuda externa, lo que es un problema para los hijos de nuestros nietos por el nivel de endeudamiento que está tomando el Gobierno.    

–¿Cuál será la postura de 1País frente al aumento de la edad jubilatoria y reforma previsional que planea el Gobierno?

–Nos oponemos al aumento de la edad jubilatoria que el Gobierno quiere llevar a 65 para las mujeres y 67 para los hombres, y a volver al régimen de capitalización, que ha sido parte del problema de la Argentina. 

–El massismo ha acompañado las principales propuestas del Ejecutivo como la reparación histórica a jubilados que ahora cuestionan. ¿Considera que habría que endurecer la postura ante el Gobierno?

–Hemos acompañado la salida del default, la emergencia social, pero también propusimos la baja del IVA a los productos de la canasta básica y la eliminación de ganancias a los trabajadores. Creemos que esto va realmente mal y el Gobierno nos quiere chocar con una piedra con la que ya chocamos muchas veces. Creemos en una oposición responsable pero también crítica con propuestas propositivas. Pero somos una oposición dura.