El Ministerio de Salud de la Nación informó que se notificaron en el país un total de 28.235 casos de dengue en catorce provincias. De los enfermos, 25.419 adquirieron la infección en la Argentina. También se reportaron 915 casos de chikungunya en todo el país. Según el análisis de la situación, se registró un aumento de casos del 27,7 por ciento en comparación a la semana anterior, cuando hubo 16.143 casos.

Hasta este momento, la circulación del dengue fue identificada en catorce jurisdicciones: la provincia de Buenos Aires, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Formosa, Chaco, Catamarca, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero y Tucumán.

Respecto de la fiebre chikungunya, se registran hasta el momento 915 casos de los cuales 348 adquirieron la infección en el país, 306 se encuentran en investigación y 261 adquirieron la enfermedad en el exterior. La circulación de este virus fue registrada en siete jurisdicciones: la provincia de Buenos Aires, la CABA, Chaco, Córdoba, Corrientes, Formosa y Santa Fe.

El contagio

El dengue es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito del género Aedes, principalmente por Aedes aegypti, cuando el mosquito toma la sangre de una persona infectada por el virus. Por entre ocho y doce días más de la picadura al infectado, el mosquito es capaz de transmitirlo a una persona sana al que también le extraiga sangre. La fiebre chikungunya es también una enfermedad viral que, al igual que la anterior, es transmitida por la picadura de mosquitos Aedes que funcionan como portadores del vector.

En el primero de los virus los síntomas son fiebre acompañada de uno o más de los siguientes síntomas: dolor detrás de los ojos, dolor de cabeza, dolores musculares y de articulaciones, náuseas y vómitos, y cansancio intenso. Avanzada la infección pueden aparecer manchas en la piel y picazón, asi como el sangrado de nariz y encías. 

Los síntomas de la fiebre chikungunya comienzan generalmente de tres a siete días después de la picadura del mosquito y consisten en la aparición repentina de fiebre, a menudo acompañada de dolor en las articulaciones. También puede ocasionar dolor muscular y de cabeza, náuseas, fatiga y una erupción cutánea.

Los expertos y autoridades sanitarias destacan que ante la presencia de cualquiera de esos síntomas es muy importante realizar una consulta médica de manera temprana, no automedicarse y tomar medidas para evitar la picadura de mosquitos, para impedir que sigan transmitiendo el virus. Para prevenirla, hay que atacar al mosquito desmalezando y no dejando superficies de agua expuestas donde se multiplican.