“¿Cuántas mujeres más tienen que morir para que se convierta en una historia?”, le pregunta la joven periodista Loretta McLaughlin (Keira Knightley) a su jefe (Jack MacLaine, interpretado por Chris Cooper) en el diario Boston Record American, cuando descubre un denominador común, acaso fetichista, en los asesinatos de mujeres en la capital de Massachusetts. 

Aunque los editores amenazan con “exiliarla” a la sección de estilo de vida (donde las cronistas escribían sobre vestidos, aspiradoras y maquillajes), cambian de idea cuando la primicia de McLaughlin sacude a los lectores (y en especial a las lectoras) del matutino. Pese al fastidio de la periodista, le asignan una compañera, Jean Cole (Carrie Coon), para que investiguen juntas el caso del asesino serial que conmocionó a la sociedad estadounidense en los primeros años de la década de 1960

Las víctimas fueron trece mujeres, de 19 a 85 años, que vivían o estaban solas en sus casas, y sus cuerpos aparecían estrangulados y atados con prendas femeninas. El estrangulador de Boston (Star +), dirigida y escrita por Matt Ruskin, retoma la escalofriante historia de esos asesinatos que desencadenaron un escándalo policial, la captura y condena a prisión perpetua de Albert DeSalvo (que confesó los crímenes pero no llegó a ser condenado por la Justicia) y el reconocimiento del trabajo de las dos cronistas. 

Hoy, McLaughlin y Cole son consideradas pioneras del periodismo de investigación en Estados Unidos. En la película de Ruskin, que retrata una época crucial en la lucha por los derechos de las mujeres en América del Norte, se contraponen dos aspectos de la vida de McLaughlin. Por un lado, su familia (está casada, es madre de tres hijos y se ocupa de su propia madre, que vive sola y es quien despierta en ella el interés por los asesinatos); por otro, su aspiración como flamante graduada universitaria de convertirse en una periodista de investigación. A partir del momento en que los editores le confían el caso del “estrangulador de Boston”, mantiene al día su cuaderno de notas y una carpeta con recortes de artículos de otros diarios, entabla relación con policías e informantes en un mundo marcadamente masculino, como evidencian varias escenas donde se la ve rodeadade varones que la tratan con condescendencia; discute en forma acalorada con sus jefes (que temen enemistarse con el jefe de policía de Boston) y sufre amenazas. 

En simultáneo, se ocupa menos del esposo y de sus hijos (en este plano, la película dedica un emotivo homenaje de la hija mayor a su valiente madre). McLaughlin sigue los consejos de Cole, con mayor experiencia que ella, y la película narra el modo en que se afianza la amistad entre las dos periodistas. Cole falleció a los 89 años, en agosto de 2015, y McLaughlin, a los 90, en noviembre de 2018. En varios aspectos, El estrangulador de Boston se vincula con Ella dijo, la gran película de Maria Schrader sobre el caso Harvey Weinstein, coprotagonizada por Carey Mulligan y Zoe Kazan. Con tintes más oscuros que los de la película de Ruskin, la historia del estrangulador de Boston ya había sido llevada al cine por Richard Fleischer en 1968, con Tony Curtis como De Salvo y Henry Fonda como el abogado e investigador de la fiscalía. 

Todo el elenco de esa película es masculino, excepto las mujeres que ofician de víctimas o de parientes. La versión de Ruskin cambia la perspectiva al enfocarse en el trabajo de las dos periodistas, en particular el de McLaughlin, quien luego de dedicarse a la docencia, desempeñarse como periodista especializada en medicinay destacarse como una de las mejores cronistas de la epidemia del sida en su país, fue designada editora de la página editorial del Boston Globe, en 1992. Fue la segunda mujer en ocupar ese cargo. 

El estrangulador de Boston

Star +Escrita y dirigida por Matt Ruskin, con Keira Knightley, Carrie Coon, Alessandro Nivola, ChrisCooper, Bill Camp y otrxs.