Paraguay comienza la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales y la oposición al Partido colorado, hegemonía gobernante del país, pule su programa económico en caso de llegar a ganar la Presidencia, hecho que algunas encuestas consideran posible. Cash conversó con Ricardo Canese, diputado del Parlasur y miembro de uno de los Frentes de la coalición opositora acerca del programa económico. La tierra, la energía hidroeléctrica y la industrialización son los tres ejes principales de la plataforma de gobierno.

El domingo 30 competirán el oficialista Santiago Peña, un joven economista ahijado político del ex presidente Horacio Cartes, y Efraín Alegre. El líder del Partido Liberal Radical Auténtico vuelve a intentar llegar a la conducción nacional con apoyo, entre otros sectores, del Frente Guasu Ñemongeta, del que Canese forma parte. Por el Frente se presenta como cabeza de lista para el Senado el expresidente Fernando Lugo, derrocado en 2012 por un golpe de Estado que truncó la única experiencia “no colorada” del Paraguay en décadas. Lugo había avanzado durante su mandato con reformas para la recuperación de las tierras fiscales (de hecho su derrocamiento tuvo que ver con un confuso episodio de toma) y con la agenda social.

Tierra, industria y energía

“La cuestión de la tierra es histórica y conflictiva en Paraguay”, explica Canese, “somos un país agropecuario, pero con una población campesina muy grande sin acceso. Nosotros estamos a favor de la agricultura familiar campesina para autoabastecernos e incluso exportar. Pero el modelo neoliberal instaló el casi monopolio de la soja y la carne y tenemos que importar casi todo lo que consumimos, incluso frutas y hortalizas. Antes, en nuestra historia, lo tuvimos con la caña de azúcar, el algodón, el tabaco. Necesitamos avanzar en una reforma”.

Paraguay tiene, al menos, 8 millones de hectáreas (algunos la cifran en hasta 12 millones) de tierras fiscales en manos de latifundistas. La mayoría se entregaron en tiempos del dictador Alfredo Stroessner (1954-1989) y los gobiernos colorados que le siguieron perpetuaron ese despojo al erario púbico y a una mejor distribución social y productiva.

Otro eje del programa de la concertación opositora es avanzar hacia una industrialización que deje atrás “al país del contrabando. Con núcleo en Costa del Este, que es un mercado importante y valioso, pero que hay que reconvertir, nosotros triangulamos importaciones hacia Brasil, Argentina y otros países. Tercerizamos sin nada de valor agregado”, señala Canese.

El tercer eje es la energía eléctrica. Paraguay es el tercer exportador mundial luego de Francia y Canadá, pero que nunca lo aprovechó para su desarrollo. “Nosotros incluso superamos a esos países porque 100 por ciento de lo que exportamos es renovable. Si para Bolivia hoy la esperanza es el litio, como ha sido el cobre para Chile o el petróleo para Venezuela, para nosotros es la hidroenergía, pero debemos industrializar con ella y generar valor”.

Este año se cumplen cincuenta años de un hecho crucial: la construcción de Itaipú, la represa sobre el río Paraná en la frontera con Brasil que fue la mayor del mundo hasta 2011, cuando fue superada por la de Tres Gargantas en China. “Cuando gobernó Lugo, y en Brasil estaba Lula, como ahora, se había avanzado en cambiar los términos. Itaipú hizo sufrir mucho a Paraguay por malos precios durante las dictaduras y los gobiernos neoliberales, que resignaron nuestra soberanía. El 13 de agosto de este año se cumplirá medio siglo y es una gran oportunidad para retomar lo iniciado por Lugo, cuando logramos triplicar el precio de nuestra exportación. Lo que buscamos es un precio de mercado para vender a Brasil y a otros países y ejercer la soberanía del 50 por ciento de la presa, que fue abandonada por los otros gobiernos”, dice el diputado.

Efraín Alegre pretende “energía a cambio de empleo”, generar industrias empleo-intensivas, no extraer la energía como commodity. “Ello puedo encararse también en alianzas regionales en otros derivados como electromovilidad, paneles solares, entre otros”, agrega Canese.

Sobre este punto, también el Partido Colorado ofrece una solución, porque sabe que la gran mayoría del pueblo paraguayo quiere acabar con la falta de aprovechamiento de Itaipú. Pero suena a oportunismo, porque el partido de gobierno ha sido siempre parte del escándalo con el lado brasileño y ha sido atravesado por toda clase de denuncias de corrupción y lavado de dinero.

Horacio Cartes, presidente entre 2013 y 2018 ha sido acusado igual que otros exfuncionarios por los propios Estados Unidos. “A todos ellos no les importa nuestra soberanía, sino los negociados. Cartes ha sido el traficante más grande de cigarrillos, solo para citar uno de sus negocios. Tiene, en complicidad con la otra parte, un 40 por ciento del mercado brasileño. Todo eso fue creciendo desde la época de Stroessner y es lo que hay que cambiar si queremos tener desarrollo. En otras cuestiones "como la inflación o la política cambiaria no estamos mal", pero para Canese, "en estas cuestiones de la tierra y la energía eléctrica se necesita un gran giro”.

Otro punto para avanzar sería con una reforma tributaria que grave más y mejor el comercio exterior y las grandes fortunas, en un país donde el atraso social ha sido una constante. Pero dentro de la concertación hay tanto sectores de izquierda -como el Frente- como otros más conservadores. “Creo que, de ganar, Efraín arbitrará con algo intermedio y moderado”, reflexiona el diputado paraguayo.

En el plano estrictamente electoral, Santiago Peña y Efraín Alegre compiten también con otros dos candidatos, una voz de la llamada anti-política como Payo Cubas, difícil de calificar, y el ex canciller Euclides Acevedo. La elección se define el 30, porque no hay balotaje.