La billetera pesó más que la política y por eso los gobernadores peronistas que ayer se dieron cita en la ciudad de Buenos Aires relegaron a un segundo plano la cuestión de conformar un polo que funcione como contrapeso del liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner de cara a 2019. La prioridad fue evaluar una estrategia común ante la posibilidad de que la Corte Suprema de Justicia decida quitar el tope que limita el fondo del conurbano, lo que repercutiría en los recursos por coparticipación que actualmente recibe cada distrito. “No estamos dispuestos a ceder ni un centavo de lo que corresponde”, dijo el tucumano Juan Manzur en la rueda de prensa que dieron los mandatarios provinciales después de compartir un asado en la Casa de Entre Ríos, del que también participó el jefe del bloque de senadores, Miguel Angel Pichetto. 

La defensa de los fondos de la coparticipación unificó a los gobernadores, quienes en cambio no llegaron a un consenso respecto a cómo posicionarse dentro del peronismo después de octubre. En ese punto sólo coincidieron en esperar a tener en la mano los resultados de las PASO antes de planificar los próximos movimientos. Del encuentro participaron gobernadores abiertamente hostiles a la ex presidenta, como el salteño Juan Manuel Urtubey, otros cercanos a la conductora de Unidad Ciudadana, como el formoseño Gildo Insfrán, y otros, como Manzur, que todavía no han decidido cuál será su alineamiento en la interna que se viene después de este turno electoral.

“Les vamos a solicitar a los miembros de la Corte Suprema una audiencia en la cual queremos participar todos los gobernadores, para hacerles conocer la posición del interior” sobre el pleito que inició la gobernadora María Eugenia Vidal para que Buenos Aires recupere los recursos del Fondo del Conurbano. A esa audiencia planean invitar a “los demás gobernadores del interior, que sin ser del peronismo, tienen la misma preocupación”, según dijo el cordobés Juan Schiaretti. El fondo en conflicto se creó en 1992 y se financia con el 10 por ciento de la recaudación del Impuesto a las Ganancias, pero desde 1996 tiene un tope de 650 millones de pesos que nunca se actualizó. Ese tope es el que quiere eliminar Vidal y los mandatarios temen que esos recursos salgan de sus presupuestos.

La convocatoria reunió a 12 gobernadores: Schiaretti, Manzur, Urtubey, Insfran, Gustavo Bordet (Entre Ríos), Rosana Bertone (Tierra del Fuego), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Casas (La Rioja), Sergio Uñac (San Juan), Domingo Peppo (Chaco), Hugo Passalacqua (Misiones) y Carlos Verna (La Pampa). También estuvo el vicegobernador de Santiago del Estero, José Neder. Faltaron Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Alberto Rodríguez Saá (San Luis), ambos muy cercanos a Fernández de Kirchner, y Mario Das Neves (Chubut), que a esa hora se encontraba en una reunión con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. El senador por Corrientes Carlos “Camau” Espínola también formó parte del encuentro.

Si la coincidencia entre todos los presentes fue total en lo que respecta a la posición sobre el inminente conflicto por los recursos coparticipables, la reunión no sirvió en cambio para unificar posiciones sobre el futuro político del espacio. 

Aunque en las charlas preliminares algunos coqueteaban con la idea de ir perfilando a uno o dos presidenciables para que levanten el perfil, eso por ahora esperará a octubre. Hasta tanto, cada mandatario procurará una victoria en su propio terreno, a la espera de los resultados de estos comicios. “Esta elección es provincial y cada distrito tendrá un resultado que va a representar lo que piensa la gente”, dijo al respecto Urtubey.

El objetivo de los gobernadores “es participar en la reorganización del peronismo pero después de las elecciones”, en palabras de Schiaretti, que sostuvo además que el liderazgo de CFK se circunscribe al territorio bonaerense. “No hay líder que conduzca el peronismo y por eso debemos debatir cómo hacer un peronismo más democrática y abierto”, dijo el cordobés. En esa línea, Bordet señaló que “se necesita un debate en el peronismo para que vuelva a ser democrático e incluya a los dirigentes que se fueron del PJ y así poder construir una alternativa de gobierno para el 2019”. Por último, Peppo planteó que “existe la necesidad de un debate para renovar el partido” pero admitió que si la ex presidenta gana en la provincia de Buenos Aires será “parte del acuerdo” que se dará después de octubre.