Tras el derrumbe del edificio en el barrio porteño de Floresta este martes por la madrugada, en donde murieron dos personas –un joven de 19 años y una niña de 12–, los bomberos y rescatistas reanudaron esta mañana la búsqueda de una mujer desaparecida

Se trata de Felicitas Cherres, de 72 años, que según sus familiares se encontraba en el edificio ubicado en avenida Rivadavia 8758 al momento del colapso. “Suena el teléfono pero no contesta”, relató frente a las cámaras de televisión uno de ellos pocas horas después de la tragedia.

Su familia buscó en todos los hospitales de la zona y en ninguno de ellos estaba la mujer. Sin embargo, la búsqueda entre los escombros se suspendió anoche dado que la estructura de la vivienda presentaba condiciones inestables, con peligro de un nuevo derrumbe.

"La estamos buscando desde ayer, cuando le dieron la noticia a mi pareja. Ella vive acá sola. Hemos ido a todos los hospitales y no se nada. Los vecinos nos han ayudado. No quiero la noticia de que ha quedado adentro”, comentó una joven por AM750.

En horas de la mañana, comenzaron a pedir información sobre su paradero. Miguel, su hijo, dijo que había visto a su madre el día anterior y que la mujer "vivía en una habitación" del lugar.

Ahora, los rescatistas de SAME, Bomberos y Policía de la Ciudad retomarán sus tareas este jueves con una grúa especial para la remoción de escombros del lugar en donde, según las fuentes oficiales, vivían "al menos 30 familias, unas 150 personas".

Aunque siguen los trabajos en el lugar, el jefe de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires confirmó que entre los escombros "no se encontraron personas vivas atrapadas". 

El dramático relato de los vecinos del derrumbe en Floresta

Sonia, una mujer que vivía en “la parte de arriba” del edificio, donde fue el derrumbe, contó: “Fue la parte de atrás del techo la que se cayó. Después no sabemos nada porque salimos corriendo”. En diálogo con TN, relató: “Dejamos todo adentro. En plena oscuridad, agarré una toalla y me fui. Las personas que vivíamos en el frente de la vivienda salieron. El resto sucumbió”.

Me quedó adentro en la mesa la medicación para la tiroides y para la presión alta. Ahí también tenía mi mercadería, la que vendo en la calle. Me quedé sin nada. ¿Qué voy a salir a vender? Me quedé sin plata y sin mercadería”, agregó la sobreviviente.

Otro vecino sumó frente a las cámaras de TV: “Allí habitaban un montón de parejas y familias. En tan solo segundos pasaron a no tener nada”. Una mujer que vive a media cuadra afirmó: “Vive mucha gente acá. Les dimos ropa porque salía con lo que podía la gente”.

Otra señora, familiar de uno de los niños sobrevivientes, dijo que llevarán al menor “a un parador”. “No me parece algo indicado para los chicos, se sufren un montón de riesgos por más seguridad que haya”, afirmó.

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