Scania Argentina anunció una inversión de 27 millones de dólares en su fábrica de Tucumán como parte de un plan de negocios que prevé desembolsos en el país por 135 millones de dólares en los próximos diez años. La marca global sueca destacó la estabilidad de sus negocios en el país, fuertemente integrados con Brasil en donde se ensamblan camiones. Scania Argentina exporta las cajas de cambio, sus piezas, diferenciales y complejos engranajes de motor invirtiendo el esquema que prevalece en el resto de la industria automotriz, deficitaria en autopartes y superavitaria en vehículos finales.

De los 27 millones de dólares, 18 millones se destinarán a comprar nuevas máquinas (12 equipos y unos 9 robots), infraestructura y capacitación al personal buscando optimizar la calidad de la producción sobre la base de tecnología en fibra de carbono, que favorece a la fricción de las piezas y hace un componente más liviano y compacto, de mayor vida útil y menor huella de carbono. 

La producción en Tucumán es altamente digitalizada y especializada, contrasta con la imagen de la fabricación fordista en masa, cada eje entra en una máquina especial que le da forma, fortalece su capacidad de resistencia y se analiza a nivel microscópico. Son piezas de precisión. El proceso productivo, a su vez, es evaluado en tiempo real lo cual permite operar de manera preventiva las máquinas y evitar las paradas productivas. Cada "flujo" de producción, además, es monitoreado con pantallas que siguen la performance acorde a lo programado y cada 4 horas se reúne el team leader con los jefes de área y soporte para hacer los ajustes convenientes. La capacitación es constante, y la producción también, la fábrica opera con cuatro turnos: 24 horas los siete días de la semana.

"El ciclo de la inversión es de 5 años y la recuperación está prevista para los primeros dos", sostiene Christopher Podgorski, CEO y presidente de Scania Latinoamérica que expuso sobre las perspectivas de la filial argentina en un recorrido con periodistas. La firma prevé este año exportaciones por 185 millones de dólares, en un 90 por ciento destinadas a Brasil y el resto a abastecer cambios en los ciclos de producción europeos.

La planta sita en la localidad de Colombres, Tucumán, fabricaba camiones hasta el año 2001, con la crisis económica debió reconvertirse. "Actualmente importa 1,2 dólares por cada dólar que exporta", detalla Fabio Barreto, vicepresidente de Powertrain de Scania Latinoamérica. La empresa negó que enfrente problemas para importar máquinas o insumos provenientes mayormente de Europa.

Las piezas son elaboradas con estándares de tecnología, calidad y precisión europeos, son iguales a las que se fabrican en Suecia. De hecho, un tercio del mercado es abastecido por Argentina y el 70 por ciento restante por la matriz sueca. Se trata de unas 38.000 cajas de cambio y 31.000 diferenciales por año, que con la nueva inversión prevista para 2023 se ampliarían en unas 500.000 piezas, es decir 100.000 cajas de cambio. Esto permitiría a nivel global equiparar la producción argentina con la sueca, el mercado quedaría repartido mitad y mitad. Podgorski, CEO de la empresa, advierte que Scania tiene sus principales centros de producción en Europa y Latinoamérica, mientras que tiene sedes en más de una docena de otros países, pero dedicadas al estudio y adaptación de la producción y normativa a la legislación local principalmente.

En Brasil, Scania se especializa en la fabricación, investigación y desarrollo de colectivos. El instituto de I+D reúne unos 270 expertos, el de Suecia suma otros 4.800 dedicados a la elaboración de soluciones de avanzada en la industria automotriz pesada. Scania está presente centralmente en los países nórdicos y latinoamérica y prevé expandirse hacia la economía china, en otros destinos tiene sedes operativas regionales más pequeñas como en Sudáfrica, India, Rusia y Taiwán. "La producción de Scania en Argentina es muy estable", agrega el CEO. Y menciona además la incorporación de Scania al grupo Traton, subsidiaria del Grupo Volkwagen, que permite a la sueca abastecer a cuatro nuevas marcas y concentrar la producción de motores y piezas para los vehículos medios y pesados del grupo alemán.

Con la inversión anunciada esta semana, Scania Argentina contribuye a diversificar el perfil productivo en Tucumán, principal productora de caña de azúcar, limón y palta, y con desarrollos en arándanos, maní, papa y tabaco. Otras industrias radicadas aquí son las citrícolas, Pepsi, Coca Cola y Alpargatas, está la terminal de Belgrano Cargas y del tren Mitre de pasajeros. Scania dejó de fabricar camiones en 2001, se convirtió y es una planta moderna inserta en una red de producción global que equipara estándares de calidad europeo con salarios más baratos.