Encontraron muerta a la mujer de 72 años que estaba desaparecida tras el derrumbe del edificio del barrio de Floresta. Felicitas Cherres se transformó así en la tercera persona fallecida en la tragedia, en la que también murieron una niña de 12 años y un joven de 19. Los rescatistas confirmaron que la mujer no estuvo con vida bajo los escombros, ya que "murió en el acto". Por la noche del jueves los vecinos y vecinas realizaron una protesta para reclamar soluciones habitacionales, y este viernes el GCBA anunció la firma de un acuerdo para trasladarlos a hoteles. Según pudo saber Página 12, las situaciones dentro del grupo de damnificados son muy disímiles y algunos podrían regresar en los próximos días al lugar para seguir reclamando soluciones definitivas.

La tercera víctima

"Lamentablemente hemos constatado el fallecimiento de la señora que se estaba buscando", confirmó pasadas las 16 del viernes Alberto Crescenti, titular del SAME, en la esquina de avenida Rivadavia y Lacarra. Minutos antes, Miguel, el hijo de Cherres que realizó la denuncia formal por la desaparición de su madre, había ingresado a la zona del operativo para reconocer el cuerpo. En rueda de prensa, Crescenti confirmó que "la mujer murió en el acto al caerse la losa y la mampostería", y descartó entonces "que haya estado con vida bajo los escombros".

Sólo una hora antes del anuncio, el director de la Guardia de Auxilio porteña, Walter Gómez Diz, había informado el final de la primera etapa de trabajo con la grúa que comenzó a operar en la mañana del viernes. Con un robot adosado al brazo de unos 70 metros de largo, el aparato logró despejar el área ante posibles nuevos derrumbes, dejando la zona segura para el ingreso de los bomberos. El cuerpo de la tercera víctima de la tragedia fue encontrado rápidamente, a unos 25 metros de la entrada principal del edificio y en la zona que los perros ya habían marcado

"Por el momento, de acuerdo a los indicios de las unidades caninas, podemos decir que no hay indicios de más cuerpos", indicó por su parte Roberto Parente, jefe de Bomberos en el operativo, consultado por la posibilidad de que pudiera haber otros fallecidos en el lugar, aunque hasta el momento sólo se había denunciado oficialmente la desaparición de Cherres. Gómez Diz agregó en este sentido que, con la primera etapa de la búsqueda finalizada, la grúa recién volverá a operar en horas de la mañana del sábado "para sacar todos los restos que cargan sobre la medianera y sobre la parte posterior que sigue en pie". El titular de la Guardia de Auxilio aclaró, de todos modos, que "no hay ningún riesgo de colapso".

De la protesta a la "mesa de trabajo"

La noche del jueves había sido una noche agitada en Lacarra y Rivadavia. Cerca de la medianoche los vecinos y vecinas se cansaron y, organizados, comenzaron a aplaudir y a golpear las chapas de un obrador que se erige sobre Rivadavia y Belén, allí donde fueron improvisando lugares para dormir tras el derrumbe. Reclamaban soluciones habitacionales dignas para, al menos, no pasar más las noches en la calle. Algunos fueron derivados a hoteles de la zona, otros se quedaron allí.

La mañana del viernes, en tanto, mostraba un panorama más calmo. Cerca de las 10, en un restaurante de la esquina de Lacarra se llevaba a cabo una reunión entre delegados de los y las vecinas y representantes del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat y de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad. Allí los vecinos y vecinas fueron registrados y aceptaron pasar la noche en hoteles de la zona. Elegían no hablar, por el momento, con la prensa. Acusaban a algunos medios de "desinformar" y enfatizaban su condición de trabajadores y trabajadoras.

A sólo unos metros finalizaba el velorio de Gabriela, la niña de 12 años que falleció en la tragedia. Los vecinos y vecinas pidieron especialmente ser trasladados al cementerio donde se inhumaron sus restos y cerca de las 10.30 subieron a camionetas de Buenos Aires Presente para ir hacia allí, con la promesa de ser trasladados luego a los hoteles. Más tarde, fuentes del Ministerio confirmaron un acuerdo. "Los vecinos damnificados aceptaron el alojamiento transitorio en el Hotel Paris, o uno de similares características, hasta que se resuelva la situación ante la emergencia", aseguraron, y agregaron que en el plazo de diez días se generará una mesa de trabajo para evaluar los pasos a seguir y "arribar a una solución habitacional definitiva".

Desde la Defensoría, en tanto, planificaban un operativo con el Renaper para gestionar la documentación de las personas que perdieron sus pertenencias en el derrumbe. En la zona también había trabajadores del Ministerio Público de la Defensa nacional, que por la mañana relevaron datos e información entre los vecinos y vecinas para potenciales amparos que puedan presentar en el futuro ante su situación habitacional. Uno de ellos fue claro al calificar el momento que vive la mayoría de los damnificados, más allá de las noches que puedan pasar en hoteles: "Hoy están en situación de calle", dijo a Página 12

Según pudo saber este diario, las situaciones dentro del grupo son disímiles. Además de los que fueron a hoteles, algunos decidieron aceptar el subsidio habitacional de casi 25 mil pesos por familia que ofrece el GCBA para la emergencia de personas en situación de calle. Otros decidieron ir a casas de familiares, mientras que el resto alerta sobre algo evidente: que el monto del subsidio alcanza apenas para costear algunas noches de hotel. En ese contexto, no se descarta que en los próximos días vuelvan al lugar para reclamar una solución digna y definitiva.