- El gobernador riojano Ricardo Quintela se juega la reelección este domingo 7 de mayo. Esta semana, durante la inauguración del nuevo camino montañero en la Sierra del Velasco de la Capital, reiteró que va a seguir asistiendo a los pobres con todo el dinero posible, y que prefiere eso a recibir empresarios que acosan al Gobierno pidiendo divisas para sus empresas. "Insultan a los pobres llamándoles planeros, y nada dicen de los que le sacan dinero al Estado bien vestidos, con saco y corbata".

- Quintela durante toda su vida política entregó ayudas a los pobres, para comer, comprar medicamentos, el ataúd para un difunto, y se enorgullece de ello, sin importarle que lo critiquen. Invoca a Perón y a Evita para fundamentar esta práctica, y entiende que así debe ser el ejercicio peronista del poder.

- También Quintela suele invocar a los caudillos federales del siglo XIX Facundo, El Chacho y Felipe Varela, diciendo que los pobres de La Rioja no perdieron la batalla del federalismo. Perdieron la penúltima batalla. La última se sigue librando ahora. También el mártir Monseñor Angelelli integra esta postura: "con un oído en el pueblo".

- Aparte de estas definiciones, Quintela llevó adelante la agenda de un gobernador siglo XXI, en contexto de pandemia y con la crisis de la Argentina. Hizo obra pública (viviendas, escuelas, centros de salud, rutas, electrificación, conectividad), reactivó el Parque Industrial y el polo textil que el macrismo había destruido, reforzó la oferta turística y cultural, apuesta al desarrollo económico provincial en conjunción del Estado con la actividad privada, y tiene en el horizonte el ingreso de divisas a la provincia por energía eólica, litio y cannabis medicinal.

- El Gobierno de Quintela abrió las puertas a los nuevos derechos, la diversidad y la cuestión de género. Esto significó un cambio para el peronismo riojano, articulado por el menemismo como un partido machista y conservador. Quintela nunca fue menemista, el menemismo siempre lo segregó a la periferia. Ahora hay un proceso de aggiornamiento del PJ, con Quintela a la cabeza.

- Este camino lo llevó indefectiblemente a no compartir el acuerdo con el FMI, y a distanciarse de Alberto Fernández, que estuvo en Catamarca, a sólo 150 km. y no vino para el cierre de campaña. El Presidente vino a La Rioja mucho más que otros mandatarios, habló de su padre chileciteño, pero el recorte de fondos (la Nación adeuda 12.000 millones de pesos de remesas de extracoparticipación) fue enfriando la relación con Quintela, que levantó la mano de Wado de Pedro presidenciable, reivindica a Cristina, y apuesta a una fórmula única del FDT para octubre, sin los divagues de las PASO.

- Con este bagaje, Quintela buscará este domingo la reelección. No hizo actos públicos ni caravanas, se limitó a mostrar la gestión de Gobierno. La mente del electorado está en la suba de precios y no en el campañeo.

- La jornada del domingo le abre la posibilidad de recuperar el municipio de Capital para el peronismo, derrotando a la intendenta de Cambiemos, Inés Brizuela y Doria, y colocando a su dirigente de mayor confianza, Armando Molina, en la intendencia. A Quintela no le preocupan las críticas sobre la suma del poder (Gobierno, Municipio y mayoría aplastante en la Legislatura). Entiende que así es el ejercicio peronista del poder.