El delegado regional del ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires en la ciudad de San Nicolás, citó para este viernes a una audiencia de conciliación a los representantes del municipio, denunciados por la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO), que conduce Rubén “Cholo” García, por persecusión antisindical contra Rodolfo Cecchi.

Cecchi es el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Municipales (SUTM) y encabezó las protestas contra la decisión del intendente Manuel Passaglia de desadherir al convenio que los unía a IOMA para brindar cobertura de salud a los municipales y sus familias. Como represalia, Cecchi fue trasladado: hasta hace pocos días, trabajaba como operador de la tarjeta SUBE en la terminal de ómnibus, en pleno centro, cerca de su domicilio. Su nuevo destino, sin que mediara justificativo o explicación, es en la delegación de Conesa, a 35 kilómetros de distancia. La citación aclara que, en caso de incomparecencia, de acuerdo a los artículos 8 y 44 de la ley 10149 y 12 del decreto 6409, quienes obstruyan la tarea del ministerio serán sancionados con multas y hasta pueden ser citados mediante la fuerza pública.

El traslado a Cecchi como represalia por su interferencia en los planes de los Passaglia ocurrió la semana pasada, en simultáneo con el anuncio, no oficial, de que el municipio había contratado a la prepaga Avalan -ex ACA Salud- para reemplazar a IOMA. Como justificativo de esa decisión, el intendente invocaba un supuesto estudio de una consultora, según el cual la mayoría de los trabajadores estaba de acuerdo con la medida. Sin embargo, nadie vio ese informe y en San Nicolás dudan de su existencia.

Cecchi, que acompañó todo el proceso de ronda de consultas, había manifestado antes, ante medios locales, que el rechazo de los trabajadores y la voluntad de permanecer en IOMA era abrumadoramente mayoritario. “De lo contrario, si el informe fuera favorable a los intereses de los Passaglia, hubieran empapelado la ciudad con él”, manifestó.

La explicación de la negativa al cambio de los trabajadores la dio IOMA: en 2022 invirtió en prestaciones en San Nicolás 140 millones de pesos por encima de lo recaudado. La mayor parte de ese dinero se destinó a tratamientos crónicos -cardíacos, diabéticos, oncológicos o con problemas de movilidad-, que corren riesgo de vida en caso de que sus tratamientos se vean interrumpidos.

Casi en simultáneo, la Asesoría de Gobierno de la provincia de Buenos Aires emitió un dictamen contra la ordenanza municipal de los Passaglia, por lo que el ejecutivo quedó facultado para judicializar el tema. Sintéticamente, la adhesión de los municipios al IOMA fue hecha por ley y, por un principio básico de pirámide jurídica, una ordenanza, de rango menor, no puede contradecir una ley. Se requiere una ley para derogar otra.

Giles en Am Cham

"El sistema de salud argentino sufre un problema de atomización", declaró el titular del IOMA, Homero Giles, en su paso por el Am Cham Summit, el encuentro anual de empresarios que organiza la cámara argentino norteamericana, en lo que fue una referencia a los planes de la oposición política, sin mencionarlos, ante un público más cómodo para referentes de otra fuerzas políticas.

"Administrar sistemas hospitalarios es complejo y poco rentable, por eso son pocos los que quieren hacerlo. Por lo general, las inversiones se vuelcan hacia la tecnología médica, porque la expectativa de recupero y ganancia es mayor. Pero nadie se pregunta si el sistema de salud está en condiciones de pagar esas nuevas tecnologías". De esta manera, sintetizó uno de los principales desafíos que enfrenta la salud en la provincia y probablemente en el país, la divergencia de intereses y objetivos y la necesidad  de regulación de esa incorporación de tecnología, rol que sólo puede recaer en el sector público.

Giles también se refirió a la pandemia como un ejemplo exitoso de articulación público privada y  los aprendizajes posteriores, que se ven reflejados en el plan quinquenal para el sector, recientemente presentado por el ministro Nicolás Kreplak y el gobernador Axel Kicillof.

En la actualidad, IOMA enfrenta un corte de servicios por parte de la Sociedad de Anestesiólogos de La Plata, que amenaza con extenderse e impide la realización de cualquier cirugía programada. Los anestesiólogos son una de las especialidades mejor pagas de la Argentina, ya que las asociaciones locales regulan muy severamente el ingreso a la profesión y de esta manera, la relación entre oferta y demanda y su consecuente capacidad de negociación. Sus ingresos triplican a los de los pediatras, especialidad que no lega a cubrir las vacantes de guardias y residencias, porque los bajos sueldos desalientan a los jóvenes profesionales. 

La atomización aludida por Giles le quita a los sistemas de salud volumen y capacidad de negociación, frente a los laboratorios, la tecnología o, como en este caso, los anestesistas.