Tanto Mauricio Macri como Gustavo Arribas, el exdirector general de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), tienen una obsesión: impedir que el camarista Alejandro Slokar revise el sobreseimiento que consiguieron en la Cámara Federal porteña por el espionaje que sufrieron las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino que se hundió en 2017. Para decidir si Slokar sigue interviniendo fue sorteado Daniel Petrone, quien deberá analizar los planteos junto con Guillermo Yacobucci y Ángela Ledesma.

La Sala II de la Cámara de Casación tiene hace aproximadamente nueve meses el expediente sobre el espionaje a los familiares de los submarinistas, pero únicamente avanza de recusación en recusación. Tanto Macri como la conducción de la AFI cambiemita pidieron el apartamiento de Slokar. Él rechazó los planteos, pero ahora deben resolver sus colegas.

El principal argumento que usaron Macri y los exdirectivos de la AFI es que Slokar fue apartado en 2019 de la causa de espionaje que orbitaba alrededor de Marcelo Sebastián D’Alessio. Para eso, se presentó Elisa Carrió –dándose como imputada– y dijo que Slokar no podría juzgarla porque ella había presentado una denuncia en su contra ante el Consejo de la Magistratura.

La discusión que plantean ahora es si el D’Alessiogate es la causa madre del ARA San Juan. Lo curioso es que las defensas no habían tenido esos reparos cuando el caso estuvo en manos de CarlosMahiques –que se excusó en ese expediente después de que lo recusara el fiscal Juan Ignacio Bidone, compinche de D’Alessio– o del propio Petrone, que se disculpó de intervenir por su amistad con el exministro de Justicia Germán Garavano.

En diciembre de 2020, el juez federal Martín Bava procesó a Macri por el espionaje sobre las familias que reclamaban saber qué había pasado con el submarino. Sin embargo, la Cámara Federal de Comodoro Py dijo que las tareas de la AFI existieron, que se hicieron sin orden judicial, pero que estaban justificadas porque estaba en riesgo la seguridad del entonces presidente. Casación debe resolver si convalida esa resolución o si ordena que se reanude la investigación que tiene al expresidente como el principal imputado.