En uno de los balcones del Monumento a Vittorio Emanuele en el centro de Roma, el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, respondió preguntas a una decena periodistas, luego de sus reuniones con Mattarella, Meloni y el Papa. “Todos queremos la paz -dijo Zelensky- pero el plan de paz debe ser ucraniano. Estamos interesados en el apoyo Vaticano y de otros países, y esperamos recibir propuestas de paz”. Y añadió: “Fue un honor encontrar a Su Santidad, pero él conoce mi posición: la guerra es en Ucrania y el plan debe ser ucraniano. Pero estamos interesados en involucrar al Vaticano en nuestra fórmula de paz”. 

El presidente explicó que la propuesta de paz ucraniana incluye el retorno de los más de 20.000 niños ucranianos que han sido "secuestrados" por los rusos durante la guerra y dijo que le pidió al Papa que hiciera presión sobre Rusia sobre este tema. Sobre la guerra, declaró que “Putin pierde permanentemente” y que “la paz se acerca cada vez más” a Ucrania. “Él mata, no sólo a nuestra gente, sino también a la suya. No creo que las grandes sociedades se puedan fiar de esta persona, si es que puedo llamarla persona. Putin no es distinto de un dictador nazi. No se puede mediar con Putin. El sólo asesina. No habla”.

Sobre los pasos que seguirá Ucrania, el presidente respondió “no puedo decirlo. Nosotros creemos en la victoria y los pasos importantes se darán en breve. Queremos justicia, no el perdón de Dios. Si no hay justicia no hay victoria, no hay paz”. Y explicó más adelante: “Si Ucrania cae, el próximo paso (de Putin) será tomarse Moldavia y después otros países del Báltico que son de la OTAN", insinuando que Putin extenderá la guerra hacia Europa si los países europeos no ayudan a Ucrania a detenerlo.