Santiago Maldonado, de 27 años, lleva desaparecido cinco días. Fue visto por última vez el martes pasado mientras era golpeado y cargado a una camioneta blanca de Gendarmería durante una brutal represión en la lof de Cushamen, en Chubut.

Después de casi una semana de silencio de parte del Ministerio de Seguridad de la Nación -del que depende la Gendarmería- y de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, se escuchó la primera voz oficial: el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, se refirió al tema al ser hoy interpelado en un programa radial. “Estamos al tanto y seguimos el tema con preocupación” fue la breve declaración de Avruj con respecto a la responsabilidad estatal sobre la desaparición del joven. Sin  hipótesis, ni enumeración alguna de las medidas adoptadas para su búsqueda, Avruj dijo también que ayer desde el Ministerio intercambiaron información con el CELS y que el “Ministerio de Seguridad está habilitando todos los medios”.

Oriundo de Buenos Aires, Santiago vivía en El Bolsón y se estaba quedando en el acampe mapuche en apoyo al reclamo por la liberación del líder social Jones Huala. El martes pasado un centenar de efectivos de la Gendarmería Nacional Argentina irrumpieron ilegalmente y a los tiros al Pu Lof de Cushamen, en el paraje Vuelta del Río, reprimieron a las familias y quemaron las instalaciones de la comunidad. Según el relato de los testigos –que luego fue corroborado por el juez Guido Otranto-, algunos miembros de la comunidad mapuche cruzaron el río para escapar, pero Santiago no lo hizo y fue alcanzado, golpeado y apresado por los gendarmes.

Ayer, el CELS pidió al Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU que le reclame al Estado argentino medidas para encontrarlo. Su familia expresó hoy en un comunicado que consideran responsables de la aparición con vida de Santiago a la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, como representante del Poder Ejecutivo, al Juez Otranto del Poder Judicial y a la Fiscal Subrogante por el Ministerio Público.

“Es inadmisible que en un estado de derecho, fuerzas de seguridad no aporten pruebas, ni hablen, ni colaboren para que se esclarezca, siendo ellos mismos los que participaron en la detención y desaparición forzada de Santiago. El Estado está obligado a articular en tiempo y forma las actuaciones para esclarecer las circunstancias en que se sucedieron los hechos y quienes fueron los actores responsables, deben obligar a Gendarmería Nacional a dar cuenta de lo sucedido”, escribieron sus familiares. Mañana a las 17 convocan a un acto frente al Congreso para continuar reclamando por su aparición con vida.

Sergio, el hermano de Santiago, confirmó hoy que Prefectura Nacional realizó rastrillajes en la zona en la que fue visto el joven por última vez, pero ninguna autoridad se comunicó con él para darle explicaciones. "Acuso a Gendarmería por la desaparición de mi hermano", afirmó  y apuntó: "Se llevan a una persona y después dicen que no la tienen", señaló. “No se lo llevó el río o se lo tragó el agua. A él lo capturan, le pegan y lo llevan en una camioneta blanca, con signo de Gendarmería. Y desde ahí no se sabe más nada”, completó.