El histórico abogado defensor de los derechos humanos Alberto Pedroncini murió ayer a los 94 años. Como integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos había desarrollado una destacada tarea durante la dictadura cívico-militar y también en los juicios contra los responsables de la represión ilegal. Había nacido el 17 de abril de 1923. Durante la última dictadura, fue uno de los abogados que, desde la APDH, organizaron la estrategia jurídica para reclamar por las víctimas del terrorismo de Estado. Ya en democracia, intervino en el Juicio a las Juntas en 1985. Luego, con las leyes de impunidad en vigencia, formó parte del equipo que concretó la promoción de las querellas contra los represores por el robo sistemáticos de bebés y por la Operación Cóndor. En 1996, junto con el abogado David Baigún, fue parte de la querella por práctica sistemática de apropiación de menores que logró que se le dictara prisión preventiva a Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Albano Harguindeguy, Omar Riveros y Jorge “Tigre” Acosta. Participó en la investigación de la actividad conjunta de los gobiernos de facto de América del Sur, que logró nuevamente la prisión preventiva de Videla y la orden de captura de jefes de Estado de las dictaduras latinoamericanas que habían formado parte del llamado Plan Cóndor. En 2011, fue distinguido por la Legislatura porteña con el título de Ciudadano Ilustre, en reconocimiento a su trayectoria en defensa de los derechos humanos, las libertades públicas y las garantías constitucionales.