“Los préstamos al sector privado aumentaron en términos reales y ajustados por estacionalidad, tanto al considerar el total en pesos y en moneda extranjera como los otorgados en moneda local únicamente”, destacó ayer el Banco Central en su Informe Monetario Mensual. Apuntó que sobresalió el crecimiento de los préstamos comerciales e indicó que las líneas de documentos a sola firma avanzaron un 27 por ciento interanual. “En el segmento de crédito prendarios en pesos se mantuvo una tendencia creciente, al acumular un aumento de 64 por ciento interanual y los hipotecarios continuaron impulsados por las líneas ajustadas por UVA, concentrando el 80 por ciento del financiamiento a las familias”, detalló la entidad.

Los créditos para la vivienda avanzaron en julio 40,7 por ciento interanual. Sin embargo, la suba del dólar de las últimas semanas generó problemas a familias que accedieron a este financiamiento y vieron afectada la capacidad de compra de estos préstamos debido a que el costo de las propiedades se encuentra ajustado al valor de la moneda extranjera. El Banco Nación debió tomar medidas para compensar el efecto de la devaluación, las cuales terminaron por extender los plazos de repago y los montos adeudados por los hogares. En el Central, sin embargo, mostraron optimismo con la evolución de los préstamos. “Desde su lanzamiento, se otorgaron 14.000 millones de préstamos hipotecarios en UVA”, preciaron. En la entidad hablan de la posibilidad de un “boom” de créditos para el segundo semestre. 

El organismo a cargo de Federico Sturzenegger planteó además que se mantiene firme con su política de contención monetaria. “Tal como lo viene haciendo desde principios de marzo, en julio el Central absorbió liquidez mediante operaciones de mercado abierto. Vendió Lebac en el mercado secundario por un total de 148 mil millones de pesos, compensando la expansión asociada a la renovación parcial del vencimiento del mes”, indicó el informe. En las últimas licitaciones primarias de Lebac el Central no pudo renovar 200 mil millones de pesos, de los cuales unos 50 mil millones de pesos quedaron circulando en el mercado y terminaron presionando el dólar. 

En el documento del Central no se hizo mención a las tensiones con el dólar del mes pasado ni a un cambio de política en relación el esquema de tipo de cambio flexible. Sólo se dijo que “el organismo vendió por única vez en el mes 305 millones de dólares el 28 de julio”, sin aclarar que se trató de la primera intervención en casi un año y medio y que ocurrió en medio de fuertes presiones sobre la plaza cambiaria. En agosto la autoridad monetaria siguió interviniendo, con el objetivo de poner un techo al dólar de 18 pesos.