Lionel Messi se consagró bicampeón de la Ligue 1 este sábado con Paris Saint-Germain, tras el empate 1-1 con Racing de Estrasburgo de visitante, en la penúltima fecha. 

El capitán del seleccionado campeón mundial en Qatar 2022 abrió el marcador en la segunda etapa y sumó su 16° gol en 32 partidos en el torneo. 

Con este nuevo logro, el astro argentino alzó su título número 43 en toda su trayectoria y se transformó en el más ganador de la historia. 

La "Pulga" protagonizó acaso su penúltimo partido porque, si bien el vínculo tiene una posibilidad de extensión, todo indica que su camino estará en otro lado. 

El equipo parisino sumó su estrella 11 y pasó a ser el máximo ganador de la competición local, por encima de Olympique de Marsella y Saint Etienne, ambos con diez.

Fue evidente el desgaste desde que Messi arribó en el aeropuerto de París en agosto del 2021, con la remera de Ici c’est Paris color blanca y aquel saludo cinematográfico desde el balcón del hotel Royal Monceau en la desbordante Champs Elysées. 

El sueño de triunfar fuera de Barcelona con el tridente Messi-Mbappé-Neymar no se dio de lleno, porque las eliminaciones de la Champions League lo empañaron todo.

Por lo demás, el Paris Saint-Germain cometió este sábado los errores habituales en el fondo. La primera clara para Messi la tuvo cuando iban 37 minutos con un remate por encima del travesaño. La respuesta estuvo otra vez en los pies de Diallo, el más picante de la cancha, que le dio con su empeine de lleno, con altura sostenida en recorrido y efecto.

Con apenas chispazos, Messi se generó un tiro libre hecho a medida luego de su gambeta clásica, en corto y hacia adentro. Pero el ángulo izquierdo de Matz Sels le quedó lejos por su ejecución errática.

No obstante, Messi-Mbappé, la fórmula de toda la temporada, invertida en este caso, le otorgó la ventaja al PSG en el segundo tiempo cuando pasaba poco en la cancha. 

El 7 bravo francés lo localizó y lo puso de cara al arquero rival. Sutil, en una especie de picada, la "Pulga" cruzó el tiro para la apertura. 

El festejo gélido de Messi sintetizó todo lo vivido en estos dos años con su segundo club como profesional: frialdad y hostigamiento en general.

El trámite parecía tranquilo y encaminado hasta que Kevin Gameiro aprovechó un rebote corto del italiano Gianluigi Donnarumma y posterior resolución de alta gama, con complicidad del portugués Danilo. 

Con el tanto del empate, Racing de Estrasburgo se aseguró la categoría. Al final, fue negocio redondo para ambos equipos.