La novela todavía no echó a rodar y ya está generando una intensa expectativa. Vladimir, de la escritora y editora argentina Leticia Martín, una obra “polémica” sobre los límites del deseo y las relaciones de poder, resultó ganadora de los 30.000 euros del Premio Lumen de Novela, una distinción creada por la editora española Esther Tusquets para visibilizar la literatura escrita por mujeres, que vuelve casi 25 años después de su última edición. “La atracción y seducción de un hombre maduro hacia una mujer joven ha sido representada muchas veces en la literatura, pero el deseo de una mujer madura hacia un joven, no. Vladimir apuesta por una lectura de Lolita en clave femenina en el contexto de un mundo que se apaga”, planteó el fallo del jurado integrado por las escritoras españolas Ángeles González-Sinde y Luna Miguel, la escritora argentina Clara Obligado, la directora de la librería Rafael Alberti de Madrid, Lola Larumbe, y la argentina María Fasce, también escritora y directora literaria de Lumen.

Desde el título de la novela ganadora, que llegará a las librerías del país en septiembre, hay un guiño explícito al nombre de pila de Nabokov, el autor de Lolita, obra en la que el escritor ruso narra el romance de un veterano profesor con una joven de 12 años, que además es su hijastra. En Vladimir, una inversión de la perspectiva nabokoviana, una mujer llamada Guinea debe interrumpir su carrera como profesora universitaria en Estados Unidos cuando se descubre su relación con un alumno mucho más joven que ella. Cuando regresa a Buenos Aires, se encuentra con un escenario casi apocalíptico por un apagón que ha dejado sin luz y sin red de teléfono a la ciudad. Entonces conocerá a Vladimir, un adolescente con el que desarrollará una gran complicidad.

Narradora, poeta, crítica cultural y creadora de Qeja Ediciones junto a Nazareno Petrone, Martin (Buenos Aires, 1975) afirmó que uno de los mejores comienzos de la literatura es el prólogo de Lolita que escribió Nabokov, donde revela los conflictos que lo atraviesan ante un tema perturbador. A la autora de las novelas El gusto (2012), Estrógenos (2015) y Un ruido nuevo (2020) le pareció interesante pensar qué es posible decir hoy, “si podemos usar el lenguaje de la ficción o eso también está cuestionado” en tiempos en que impera la cultura de la cancelación. En una conferencia de prensa la ganadora aseguró que hay que reescribir los clásicos de la literatura del siglo XIX y XX “con las herramientas de nuestro siglo”. Para ponerse en tema contó que releyó a Marguerite Duras, a quien considera una “maestra del erotismo”, y El lector, de Bernard Schlink, novela en la que aparece una “relación clandestina” entre una mujer madura y un joven. “Hoy se habla muy a la ligera y se tuitea en 140 caracteres cualquier cosa superficial. En la sociedad de la inmediatez revisitar las obras del siglo pasado pareciera pesado y aburrido, pero yo encuentro ahí un gran valor”, ponderó la escritora.

Martin, autora del libro de ensayo Feminismos (2016), dijo que le interesa explorar “los límites de lo humano y el miedo a que toda nuestra vida dependa de la tecnología”. Esa dependencia, agregó, es “un peligro que acecha”. “No quiero pensar la literatura como un espacio para la polémica porque una escribe para ser leída. Pero no soy ingenua cuando elijo el tema e invierto los roles -aclaró-. No quisiera ser recordada como una escritora polémica, quiero escribir cada vez mejor lo propio humano, los temas que me importan y no puedo resolver”.