La fuerza de María

Rocío Speratti, hermana de María Isabel Speratti, asesinada por su ex pareja en marzo en Cañuelas, provincia de Buenos Aires.

“Marcho este 3 de junio para visibilizar lo que le hicieron a María, quien fue víctima del femicida, de un Estado ausente y de un Poder Judicial machista. Fue asesinada pero no pudieron matar su fuerza, su espíritu de lucha. Marchamos para gritar por ella y por todas las que están en su misma situación: sufriendo violencia por parte de su agresor, recurriendo al Estado y al sistema judicial que se supone debe defenderlas y son los principales cómplices de los violentos, dejándolas desamparadas, a ellas y a sus hijos. Exigimos una reforma judicial feminista, la correcta aplicación de las leyes que ya existen y no se cumplen como es debido (ley de víctimas, ley Micaela, por decir algunas) y sanción para quienes la transgreden, la declaración de emergencia por violencia de género porque no puede ser que nos maten de a una por día y todo siga como si nada ante tan grave situación”.


Desigualdades que siguen

Luci Cavallero, integrante del Colectivo Ni Una Menos.

“A ocho años del primer Ni Una Menos yo marcho porque conseguimos muchas cosas, pero sin embargo hay desigualdades estructurales que todavía no conseguimos atacar y que incluso se incrementaron. Hay mucha violencia económica hacia las mujeres lesbianas, travestis, trans, hacia quienes deciden maternar en esos hogares donde se incumple con el pago de la cuota alimentaria y la justicia no hace nada, pero también donde los ingresos no alcanzan, donde los subsidios no alcanzan, donde quienes tienen carga de trabajo de cuidado son las que están más endeudadas. Y marcho también porque la justicia ha sido impermeable a los cambios que ha propuesto el movimiento feminista para las instituciones. Es un poder conservador, concentrado, que sigue actuando de una manera patriarcal, revictimizando a quienes denuncian violencia de género, criminalizando los liderazgos populares y los liderazgos de las mujeres y siendo cómplice de la violencia política hacia las mujeres. Por eso marcho, para volver a decir ni una menos, porque creo que más que nunca es necesario estar en las calles frente a estos discursos de odio que tratan de ir para atrás con lo que conseguimos”.


El derecho a vivir libres

Yamile Socolovsky, secretaria de Género y Diversidad de CTA de les Trabajadores.

“Este 3 de junio nuevamente vamos a estar en la calle para denunciar la violencia patriarcal en todas sus expresiones, y para seguir reivindicando nuestro derecho a vivir libres. Vamos como trabajadoras organizadas y con toda la fuerza colectiva del feminismo popular para decir que para poner fin a esas violencias es fundamental sostener el proyecto político de construir una sociedad igualitaria y con justicia social, que asegure un Estado presente en la protección de los derechos y condiciones dignas para la vida de todes, y que confronte la extorsión de las corporaciones y del FMI que sólo producen desigualdad y padecimientos para el pueblo, y que agravan aún más la situación de mujeres y diversidades. En ese marco, también vamos para denunciar especialmente el accionar de un Poder Judicial que violenta diariamente a mujeres y diversidades, pero que es también la fuerza de choque del poder económico que en estos días pone desembozadamente en jaque a la democracia, y que acaba de decirnos que no piensa investigar el intento de magnifemicidio contra la conductora del movimiento popular Cristina Fernández de Kirchner. Con esa justicia no hay derechos, no hay democracia, ni posibilidades de vivir libres y desendeudadas, como nos queremos”.