La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) echó por tierra la operación de prensa que trató de instalar que ese organismo se había expresado en contra de los vuelos desde Aeroparque a Estados Unidos. Su vicepresidente, Peter Cerda, dejó claro que “no pedimos explicaciones ni criticamos la medida” y dejó claro que está dispuesto a "apoyar totalmente la operación".

"Mandamos una carta al gobierno argentino no para pedir explicaciones o para criticar la medida, como se ha insinuado en algunos medios en la Argentina, sino que simplemente pedimos información y precisiones sobre cómo va a ser la operación, porque no tenemos conocimiento de la misma más allá de lo que publicaron los medios", sostuvo Cerda a la agencia Télam.

La declaración desmiente la información publicada pocos días después de que se anunciara el inicio de vuelos Buenos Aires-Miami, desde la Capital Federal y no desde el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, tal como era tradición.

"Vamos a apoyar totalmente la operación; solo pedimos trabajar en forma conjunta", subrayó el ejecutivo.

La modificación es un paso hacia adelante en las operaciones de la estatal Aerolíneas Argentinas, pero generó cierto malestar en otras empresas internacionales y sectores políticos y mediáticos que impulsan la privatización de la compañía aérea de bandera.

Cerda, vicepresidente para América Latina de IATA, calificó de "muy interesante" la decisión de operar vuelos desde el Aeroparque Jorge Newbery a partir de agosto próximo y aseguró que esa entidad quiere "trabajar en conjunto con las autoridades argentinas para que este nuevo emprendimiento sea todo un éxito".

"Ponemos al servicio de las autoridades nuestra experiencia para ayudarlos a que nada salga mal", expresó y comentó que desde la IATA tuvieron experiencias similares "con otros aeropuertos de gran envergadura, como Heathrow (Londres), donde la inauguración de la terminal 5 debió posponerse varias veces porque no estaban las condiciones".

Por este motivo, añadió, "nos adelantamos y ofrecemos nuestra ayuda”. “No cuestionamos. No estamos en contra de la iniciativa. Al contrario, queremos que funcione de la mejor manera", subrayó.

Según se anunció el jueves de la semana pasada, los vuelos serán operados por los Airbus A330-200, modelo de avión con capacidad para 268 pasajeros, que de todos modos mantendrán las partidas programadas en Ezeiza, donde la empresa ya tiene su infraestructura operativa organizada.

Cerda explicó que para que todo funcione bien "son muchos los aspectos a tener en cuenta”. Por eso, agregó, “lo único que nos preocupa es tener información". IATA quiere "saber que se han considerado todos los temas, migraciones, seguridad, equipajes", entre otros aspectos.

"Como parte sustancial de la industria, creo que tenemos la experiencia como para aportar lo mejor para que todo salga bien", puntualizó y se refirió a la manipulación de la información por parte de algunos medios porteños.

"Nosotros no dimos a conocer el tenor de la carta. Era para el Gobierno y debía haber quedado entre ellos y nosotros, y este tipo de cosas lo único que logran es complicar las cosas con malas interpretaciones, como ha sucedido ahora. Reitero, estamos a favor y no en contra", concluyó.