Finalmente, y a un año de la condena, la Corte de Justicia de Catamarca se expidió sobre la causa de Las Juntas, en donde tres adolescentes abusaron sexualmente de una niña de 15 años que iba a su misma escuela en 2018. Por unanimidad los jueces decidieron no hacer lugar al recurso de casación interpuesto, y confirmar el fallo de la Cámara Penal Juvenil.

Fernando Contreras, abogado de los abusadores condenados, había casado la sentencia de 7 años de prisión para los dos primeros y 3 años de prisión para el tercero por los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el grave daño a la salud de la víctima y abuso sexual simple. En sus argumentos adujo que los hechos no habrían existido y que tampoco existió un grave daño a la salud mental de la niña, además de, cómo suele suceder en estos casos, poner en duda la palabra de la menor de edad.

Ante estos planteos los jueces le respondieron de manera unánime y contundente. “No basta disentir con la interpretación dada por el Juzgador sin fundar pormenorizadamente los errores u omisiones en que éste habría incurrido”, destacan los jueces y agregan: “Para que un agravio sea idóneo como tal, debe realizarse en él una ponderación razonada de la sentencia cuestionada, atacando la misma con fundamentos distintos a los expuestos en el fallo y no solamente con meras palabras que, en definitiva, no constituyen una exposición jurídica y lógica que demuestre que la sentencia es injusta y agraviante y no debe mantenerse”.

"Tenía miedo de pasar de ser Victoria, a ser la chica violada o la chica que miente"

En tanto destacan la sentencia de la Cámara Penal Juvenil y agregan: “Las circunstancias apuntadas, descartan que haya existido algún motivo que autorice a pensar que la víctima pudiese inventar semejante acusación en contra de los imputados. Al contrario, quedó acreditado que ella no quería denunciar, no quería exponerse, sentía temor, vergüenza, no quería enfrentar lo que implicaba socialmente poner en conocimiento de la justicia los sucesos sufridos. Ninguna de estas circunstancias ha sido controvertida por la defensa”.

En efecto, a diferencia de lo postulado en el recurso, quedó debidamente demostrado que, a consecuencia de los hechos traumáticos vivenciados, “la víctima sufrió crisis de angustia que le generaron trastornos en la alimentación, en el sueño por presencia de reminiscencias, lo que afectó diversos ámbitos de su vida –aislamiento social por temor a las actitudes y reacciones del entorno-, sintiendo culpa y vergüenza por los sucesos de los que fue víctima”. Agregaron además que todas las psicólogas, incluso la perito de parte de los acusados coincidieron que el abuso existió”.

Por otra parte, destacaron las palabras vertidas por la joven durante la audiencia de casación: “La víctima -ya mayor de edad-, refirió al grave impacto psicológico que los hechos padecidos por parte de los acusados han provocado en ella, enfatizando que aquél aún persiste, lo que potencia su vulnerabilidad. Puntualmente, aludió al efecto dañino que generaba en su cuerpo, la noticia de que, una vez más, se suspendía y postergaba el inicio del juicio. Concretamente, manifestó que se desmayaba y que le generaba terror. Que el proceso ha sido revictimizante y vergonzoso para ella” aluden

Por último y antes de no hacer lugar al pedido de la defensa , destacan que ella refirió durante la audiencia: “…me los crucé y vi cómo siguieron con sus vidas, mientras yo cargaba con una parte de mí rota, una parte de mí que aún no sé cómo sanar. Actualmente tengo 20 años, pero todo lo ocurrido desde esa tarde de septiembre hasta hoy fue como si se lo hicieran a mi versión de 15 años, una versión que aún siente culpa y responsabilidad por las acciones barbáricas de tres monstruos que no pueden hacerse responsables de sus cargos…”.

Ahora las partes tienen 10 días para recurrir esta sentencia, en caso de que no ocurra la misma quedará firme y los condenados irán a la cárcel.