El Encuentro de la Red Bonaerense de Centros Universitarios que en Mar del Plata balanceó el primer año del programa Puentes, por el cual se financia la construcción y puesta en funcionamiento de centros universitarios en municipios, terminó con un anuncio a todo trapo: el jefe de Asesores del Gobernador Axel Kicillof, Carlos Bianco, adelantó que la Provincia trabaja en la creación de tres nuevas universidades provinciales, en un proyecto que prontamente será enviado a la Legislatura para su tratamiento.

“Cada universidad contará con una especialización vinculada al modelo de desarrollo municipal y provincial, con aquellas carreras que tienen que ver con las especificidades productivas, con una lógica muy similar a la que tiene la Universidad Provincial del Sudoeste”, graficó Bianco en el cierre del evento y en referencia a una de las dos altas casas de estudio bajo la órbita bonaerense, junto a la de Ezeiza. Tácitamente, la idea también remite al proyecto de la Universidad Obrera Nacional -hoy UTN- del primer peronismo, aunque a escala regional y ante los desafíos que impone el mundo de la producción en el Siglo XXI.

La Universidad Provincial del Sureste se insertará en la Quinta Sección, donde las áreas a desarrollar serán petróleo y derivados, en vistas al avance del proyecto de explotación de hidrocarburos en el Mar Argentino, conjuntamente con turismo, pesca y ganadería. El perfil agropecuario marcará el perfil de la Universidad Provincial del Noroeste, en la Segunda Sección; mientras que la industria automotriz, metalmecánica y la biotecnología aplicada a la producción agropecuaria aportarán los perfiles de la Universidad Provincial del Noreste. Más allá de la relevancia del anuncio, Bianco puso cautela: advirtió que se deberá coordinar con Nación para conseguir el financiamiento, analizar minuciosamente en qué ciudades se instalarán y trabajar en acuerdos políticos para su aprobación en la Legislatura.

“Uno observa que en los países desarrollados hay un factor común, es la educación en general y la universitaria en particular, y el traslado del conocimiento al sector productivo. Sin fortalecer la educación universitaria es imposible que nos desarrollemos como país”, justificó sobre la relevancia del plan. “Por eso duele que haya habido un presidente que dijo que ´qué es esto de andar poniendo universidades por todos lados` o una gobernadora que decía que `para qué vamos a poner universidades si los pobres no llegan`. Eso es no entender nada”, dijo con dardos dirigidos a Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

El evento de cierre sirvió también para rubricar la incorporación de otros cuatro municipios a la Red. Llegan a un total de 50. Los intendentes Esteban Sanzio (Baradero), Javier Gastón (Chascomús), Facundo Diz (Navarro) y Miguel Gesualdi (San Andrés de Giles), estamparon su firma en los convenios para recibir fondos para la ampliación, refacción, construcción y/o equipamientos de centros universitarios. Además, se ampliaron convenios con otros nueve distritos y con universidades para el dictado de once carreras. “Estamos invirtiendo un total de $590 millones para fomentar la educación superior en toda la Provincia”, celebró Bianco.

Construir Puentes

Horas antes de la novedad, funcionarios y académicos debatieron sobre múltiples aspectos del desarrollo del programa Puentes, con un especial enfoque en las estrategias para fortalecer los estudios universitarios en territorio bonaerense, más allá de lo que ya se hace desde las universidades nacionales y privadas.

“Tenemos 135 distritos con realidades muy diferentes entre sí. Eso requiere que tengamos una flexibilidad que nos pidió el gobernador para llevar adelante una política pública que parta del territorio y utilice el motor de potencia y conocimiento que tienen las universidades con los ejes de desarrollo que tiene la Provincia”, explicó Juan Brardinelli, director Ejecutivo del Consejo Universitario de la Provincia de Buenos Aires.

En su primer año de desarrollo, Puentes sumó 46 municipios a la Red, donde se inauguraron 10 centros universitarios, con el dictado de 71 carreras, con 3.017 estudiantes inscriptos y 1.869 millones de pesos invertidos. La mayoría de los títulos son de trayectorias cortas, con primacía de diplomaturas y tecnicaturas, donde se combinan la modalidad presencial, semipresencial y virtual, con la formación a cargo de las Universidades participantes.

La idea, contó Bianco en la apertura, fue surgiendo durante las recorridas previas a las elecciones de 2019, donde muchos vecinos le contaban al entonces candidato Kicillof las ganas que hubieran tenido de estudiar en sus ciudades y las historias de vida de sus hijos que debían sufrir el desarraigo para irse a estudiar, en el caso de los que podían. Sin embargo, una vez en el gobierno, la idea se vio postergada por la pandemia.

“Si bien tenemos 25 universidades y 9 regionales de la UTN, la superficie es muy grande, es la provincia más extensa en continente”, cuenta Brardinelli sobre el diagnóstico inicial. “Si bien hay casos donde alumnos deben mudarse para estudiar, también tenemos un problema sobre los estudiantes que están a distancias relativamente cortas, como 50 km, pero que no son 50 km para todos iguales”, debido a las deficiencias del transporte público en el interior. “En los distritos menos poblados, tiene una baja intensidad de frecuencias, entonces hay una desigualdad en el acceso”, admitió el funcionario.

A su vez, reconoció que había cierto ruido por cómo iban a tomar el proyecto las universidades, tal vez temerosas que los centros universitarios “compitan” con la oferta tradicional. “Cada vez que se crea una Universidad no se compite con otra por la matrícula, sino que crece todo el sistema universitario”, advirtió, en una señal que cobra fuerza tras el anuncio de las nuevas universidades provinciales. “La decisión de este gobierno es que haya una educación pública, gratuita, con arraigo e inclusiva en toda la Provincia”, sintetizó el espíritu de Puentes.

Caso testigo

La presencia de la rectora de la Universidad Provincial del Sudoeste (UPSO), Andrea Savoretti, arrojó pistas sobre el potencial de las tres nuevas universidades provinciales, a partir de la experiencia que tiene base en Bahía Blanca, pero que cuenta con sedes en 20 de los 22 partidos que componen la Sexta Sección.

“El problema de Buenos Aires es que es muy heterogénea y la oferta universitaria no es garantía de acceso. Tenemos que consolidar este sistema con las nuevas universidades del interior. Nuestros objetivos como Universidad son territoriales, contribuir al desarrollo armónico del sudoeste bonaerense y nunca olvidarse del acceso”, reseñó Savoretti.

En su exposición, abordó los problemas a los que se enfrentaba la región cuando se inauguró la UPSO hace 23 años: escasa oferta universitaria, migración de jóvenes hacia grandes ciudades, falta de oportunidades laborales y la situación de las pequeñas localidades que corren el riesgo de desaparecer. “Primero se pensó en atender la demanda original, que es la educación universitaria”, resaltó.