El gobierno de Uruguay decidió que finalmente no convertirá el águila de bronce del buque de la Armada nazi Admiral Graf Spee en una paloma, luego de la polémica que se generó por dicha decisión. Así lo anunció este domingo a la prensa el presidente Luis Lacalle Pou, quien el viernes pasado informó en una conferencia de prensa sobre la idea de crear "un símbolo de paz y de unión" en lugar del águila nazi. La decisión inicial de Lacalle Pou había desatado críticas dentro de la coalición de gobierno y en gran parte de la población, mientras el país vive una emergencia hídrica y se enfrenta a un potencial desabastecimiento de agua.

"Un símbolo de paz y de unión"

"En estas pocas horas que han pasado hay una abrumadora mayoría que no comparte esta decisión. Si uno quiere generar paz lo primero que tiene que hacer es generar unión. Claramente esto no lo ha generado", dijo Lacalle Pou en la ciudad de Melo, en el este del país, donde viajó para rendir homenaje a una figura local. 

El mandatario uruguayo agregó que sigue creyendo que es "una buena idea", pero que a un jefe de Estado le corresponde "escuchar y representar", por lo que se comunicó con el artista y escultor Pablo Atchugarry para informarle que el proyecto no se llevará a cabo.

Lacalle Pou informó el viernes en una conferencia de prensa que Uruguay iba a convertir el águila de bronce del buque Admiral Graf Spee en una paloma que representara un "símbolo de paz y de unión". El buque de guerra nazi participó de la llamada "batalla del Río de la Plata" a fines de 1939, durante la Segunda Guerra Mundial. 

El 13 de diciembre de ese año el acorazado se enfrentó a los buques británicos Exeter, Achilles y Ajax. El buque alemán fue dañado en los bombardeos y su capitán decidió replegarse hasta el puerto de Montevideo apelando a la neutralidad de Uruguay en el conflicto bélico, según el portal Subrayado.

Al día siguiente el capitán Hans Langdorff decidió desembarcar a toda la tripulación, sacar el buque del puerto y hundirlo, mientras la fuerza británica esperaba aguas afuera para reanudar el ataque. Los restos del Graf Spee permanecieron 67 años hundidos frente a Montevideo. Entre ellos un águila de bronce con una cruz esvástica en la base, de dos metros de largo y 400 kilos de peso. 

La pieza fue recuperada en 2006 del Río de la Plata por rescatistas privados. Luego de una exposición en un hotel de Montevideo, el mascarón de popa del buque de guerra del Tercer Reich quedó en depósito bajo custodia de la Armada uruguaya, objeto de un conflicto legal. En 2022 la Corte Suprema de Uruguay confirmó que la pieza era propiedad del Estado uruguayo.

Durante la rueda de prensa del domingo, Lacalle Pou indicó que hace más de tres años se le ocurrió que "ese símbolo de violencia y de guerra podía sufrir una transformación virtuosa en un símbolo de paz y de unión". Ya como presidente se lo propuso a Atchugarry. "Pablo aceptó enseguida", resaltó el mandatario, quien contó que la única condición que puso el artista para hacerlo fue que tenía que ser un trabajo honorario. 

Atchugarry expresó que la idea era "transformar un símbolo del odio, de la guerra, de la atrocidad, en un símbolo de paz". Consultado sobre dónde iba a ser exhibida la nueva pieza, Lacalle Pou dijo que esto no estaba totalmente definido, pero que una idea era que estuviera en la ciudad de Punta del Este.

Discrepancias en la alianza de gobierno

El senador de la coalición oficialista, Guido Manini Ríos, había mostrado su desacuerdo con la propuesta del presidente Lacalle Pou. "El patrimonio cultural debe cuidarse y no puede quedar a merced de la voluntad de un jerarca. Propondremos un proyecto de ley que impida la destrucción del águila del Graf Spee, y la creación de una Comisión integrada por especialistas para decidir sobre su destino", escribió el sábado el fundador del partido de derecha Cabildo Abierto en su cuenta de Twitter.

A las críticas promovidas por el general retirado se sumaron las voces del senador colorado Ope Pasquet y el diputado blanco Aldo Lamorte, informó La Diaria. En la tarde del sábado había llegado a crearse una petición en la plataforma Change.org titulada "Conservar el águila del Graf Spee en un museo", que cosechaba más de 17 mil firmas.

"Consideramos inapropiado la transformación del águila del Graf Spee. Esta debe ser conservada en un museo. La historia debe recordarse para no cometer los mismos errores", dice la petición que aún permanece en las redes, y agrega: "Las nuevas generaciones quedan propensas al olvido y a la reincidencia. Recordar lo malo, tener presente los símbolos que lo representan es una responsabilidad enorme para con la sociedad, tanto local como extranjera".

Miembros de la colectividad judía como el presidente del Comité Central Israelita del Uruguay, Roby Schindler ó el director de la Bnai Brith en Latinoamerica, Eduardo Kohn, se expresaron a favor de la propuesta de Lacalle Pou, ante la consulta del diario El Observador. Sin embargo el presidente de la Comisión de Patrimonio, William Rey, aseguró que este bien cultural "no debería ser transformado" y Alfredo Etchegaray, la persona con la que el Estado tuvo el litigio por la propiedad del águila, comentó que lo mejor era conservarla.