La zona de Pellegrini y Avellaneda fue blanco de balas este miércoles al anochecer. Los disparos impactaron en un bar que minutos antes había cerrado.
El ataque fue cometido antes de las 20. En el lugar se encontraron al menos ocho vainas. Cerca de allí había una parrilla abierta y una rotisería donde vecinos de la zona esperaban sus pedidos.
“Hace 23 años que tengo el bar, abre de nueve de la mañana a siete y media de la tarde. Tenemos mesas afuera también”, afirmó el dueño a Canal 3, sobre el hecho por el que no hubo que lamentar heridos. “Me llamó una mujer de la policía para avisarme que había sido baleado. No tengo problemas con nadie, hay tantas amenazas en Rosario que uno no sabe de dónde viene”, agregó el propietario.