Los subsidios económicos que despliega el Estado nacional se ubicaron en el acumulado del primer semestre en el orden de los 1.752.297 millones de pesos, con lo cual registran una disminución de 20,3 por ciento en términos reales en relación al mismo período del año pasado.

Esa caída estuvo impulsada por el desempeño de los subsidios destinados al sector energético, que se redujeron en un 27,3 por ciento, como consecuencia de la fuerte suba de tarifas que se aplicó sobre los sectores de ingresos medios y altos y en los casos en donde el usuario no se inscribió al registro para mantener el beneficio.

De acuerdo a datos elaborados por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), las transferencias de parte del Estado nacional en favor de Cammesa, empresa pública que compra y vende la energía a nivel mayorista, se ubicaron en los 690.322 millones de pesos, representando una reducción de 40,8 por ciento interanual.

Tarifas

"Debido al aumento de tarifas, el porcentaje de cobertura de los costos mayoristas de generación cubierto por medio de las tarifas que pagan los usuarios pasó de 47 por ciento en el primer semestre de 2022 a 55 por ciento en igual período de este año", indica el informe de la OPC. En el caso de la luz, el Gobierno eliminó completamente los subsidios para los hogares de Nivel 1, donde se concentran los hogares de mayores ingresos y todos aquellos que no se inscribieron en el registro para conservar el beneficio.

Según el informe de subsidios y tarifas que elabora mensualmente el Instituto Argentino de Energía General Mosconi (IAE), en energía eléctrica la cobertura de tarifas respecto del costo se cubre el 100 por ciento para los usuarios de Nivel 1; en un 14 por ciento para los de Nivel 2, que abarca a sectores de menores ingresos, y un 18 por ciento para los hogares de sectores medios (Nivel 3).

“Para el gas natural, los precios pagados por usuarios cubren el 53 por ciento del costo de abastecimiento de gas para los Nivel 1, el 16 por ciento para los Nivel 2 y el 20 por ciento hogares Nivel 3″, agrega el Instituto.

De acuerdo al IAE, el sector de energía concentra el 79 por ciento de los subsidios económicos y acumula un crecimiento del 69,9 por ciento nominal, mientras se reduce 20,1 por ciento en términos reales. Sin embargo, también advierte un aumento de las transferencias estatales dirigidas a Energía Argentina S.A. (ENARSA, ex IEASA), las cuales aumentaron en términos reales a raíz del anticipo en la importación de GNL para el abastecimiento en el ciclo invernal.

Otros subsidios

A contramano de los subsidios energéticos, en las transferencias al sector transporte, que acumulan 365.680 millones de pesos en el primer semestre, se verificó una expansión real de 15,1 por ciento. Dicho avance se explica por las partidas destinadas al Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT) y aquellas destinadas al Operador Ferroviario S.E.

En cuanto a otros subsidios económicos, se observó una reducción de 11,7 por ciento interanual real impulsada por las menores transferencias a AYSA SA, que cayeron un 29,8 por ciento, y por la evolución del Programa Previaje, cuyas transferencias bajaron en términos reales un 50,4 por ciento. En tanto, hubo un crecimiento real de la asistencia al Correo Argentino.

Resultados

En la dinámica de los subsidios se ve la presión sobre las cuentas fiscales que ejerce el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. La evolución descendente de los subsidios es un activo que tiene el Gobierno en la negociación con el organismo internacional.

Con todo, a lo largo del primer semestre del año los ingresos totales de la Administración Nacional sumaron 10.512.100 millones de pesos, lo cual implica una contracción del 5,3 por ciento en términos reales en relación con igual período del año anterior. Los gastos totales sumaron 14.137.846 millones de pesos, con una disminución del 7,8 por ciento.

Así, el déficit primario, que no computa el pago de los intereses de la deuda, fue un 26,2 por ciento menor que el registrado en el mismo período del año anterior. En tanto, el déficit financiero fue un 14,2 por ciento menor en términos reales con relación al obtenido en los primeros seis meses de 2022.