El acampe de la docencia salteña en la plaza 9 de Julio, se transforma paulatinamente en otra Carpa Blanca. Se mantiene desde hace un mes bajo el lema "prohibido rendirse". Son dos, una blanca y otra azul, emplazadas justo bajo el mástil de la plaza principal de la ciudad de Salta. 

Esas carpas cobijan a una parte de la docencia salteña que insiste con aquello de como "plata y miedo nunca tuvimos, la lucha continúa". Mantienen las mismas consignas de marzo, abril y mayo pasados:  aumento del salario básico y mayor inversión educativa. Después de marchas masivas y cortes de ruta en toda la provincia, sumaron a sus demandas la transparencia en las negociaciones con representantes legítimos. Es que parte de la docencia decidió negociar el pliego de condiciones con el gobierno salteño en mesas técnicas que presiden el vicegobernador Antonio Marocco.

Los y las docentes en el acampe trabajan en establecimientos de Salta capital y Tartagal. Comenzaron después de la división que experimentó el colectivo, cuando una parte firmó un acta y abrió un canal de negociación con el vicegobernador de la provincia. El 29 de junio último, 18 maestras comenzaron una huelga de hambre, muchas de ellas bilingües que enseñan en el departamento San Martín. La medida duró dos semanas, hasta el 14 de Julio último. Intentaron que el vicegobernador suspenda las negociaciones con el grupo de delegados y delegadas dialoguistas que firmaron un acta el 9 de junio sin el aval de sus asambleas departamentales

Como la estrategia de la huelga de hambre no alcanzó el objetivo, el colectivo presente en el acampe decidió convertirlo en un espacio de enseñanza-aprendizaje para que el público en general conozca por qué se manifiesta la docencia de Salta. 

"Nos visitan docentes que pasean como turistas", contó a este medio Carolina Delgado, una de las delegadas por el departamento capital, docente del nivel medio. El acampe se encuentra en el epicentro del casco histórico y frente a un edificio colonial que es una parada obligada de quienes visitan el norte argentino. "Aprendimos que en Neuquén", continuó Delgado, "después de años de protestas, incluso la muerte de Jorge Fuentealba, toda la docencia saneó sus salarios. Ya no cobran con ítems en negro", subrayó al comparar la situación neuquina con los conceptos no remunerativos que componen entre el 60 a 70 por ciento de la grilla salarial salteña. "Nosotros tenemos conectividad, incentivo docente, antigüedad, zona desfavorable, incluso la escala de antigüedad, en la columna de los ítems no remunerativos. Por lo tanto, cualquier aumento se toma sobre los conceptos en blanco y nuestras jubilaciones son de miseria", explicó.

"Muchas docentes cuentan que en sus provincias también pelean por sus sueldos y por mejoras en las escuelas públicas", continuó la delegada. "Otras, advierten al encontrarnos en la plaza el cerco informativo que existe en sus provincias", agregó. Una parte de las visitas que recibe el acampe, son de turistas que detienen su marcha para conocer la realidad de la provincia. También reciben a educadoras de establecimientos públicos con quienes comparten experiencias. "Turistas del extranjero que se sentaron a dialogar con nosotras en las reposeras al pie del mástil no pueden creer nuestra realidad y nos expresaron su solidaridad con nuestra lucha", compartió Delgado.

La delegada por Salta capital contó además que su tarea en el acampe es la docencia. "Hay colegas que todavía no saben cómo se compone su salario, por eso hay que hacer docencia al interior del colectivo", opinó. "Esperamos que más colegas se sumen a este momento de la lucha", insistió. "Si bien la situación de Jujuy es grave, no hay que olvidar que en Salta el reclamo está lejos de una solución. Las negociaciones que mantiene el gobierno con los docentes que traicionaron la lucha no dieron ningún resultado y ya hay colegas que comienzan a entender lo que ocurrió", dijo en alusión al acta firmada el 9 de junio que desencadenó la grieta que actualmente atraviesa el colectivo.

La Carpa Blanca que se instaló frente al Congreso, cuando la Ciudad Autónoma de Buenos Aires era Capital Federal, duró dos años, entre 1997 y 1999. En los años noventa, los y las docentes de establecimientos públicos reclamaban aumentos en los fondos económicos destinados a la educación estatal que durante el menemismo corrió serio riesgo de desaparecer. Si bien el sistema educativo público nunca se recuperó de la fragmentación, las principales demandas de la Carpa Blanca (sanción de una Ley de Financiamiento Educativo y derogación de la Ley Federal de Educación), finalmente se conquistaron entre 2005 y 2006. En esa Carpa ayunaron alrededor de 1400 maestros en 86 grupos, recibieron la visita de siete mil escuelas, cerca de tres millones de argentinos y argentinas, y también numerosas delegaciones extranjeras de paso por Buenos Aires.

El ayuno fue, probablemente, uno de los emblemas que todavía circula en la memoria del colectivo docente. Jorge Javier Oviedo y Lorena Ibarra, docentes del nivel medio de Tartagal, cabecera del departamento San Martín, ayunaron el viernes pasado frente al Obelisco porteño en apoyo a la huelga de hambre por quince días que realizaron las docentes en el acampe de la plaza 9 de Julio en Salta Capital. También presentaron en Casa de Gobierno una nota dirigida al presidente Alberto Fernández, en la que le informaron la acción directa de ayuno que se encontraban desarrollando y le solicitaron interceder ante el gobernador Gustavo Sáenz, en nombre de los y las educadoras autoconvocadas que reclaman mejoras en sus salarios, en la infraestructura escolar, y en la calidad nutricional en las comidas que se brinda en los establecimientos públicos a las niñeces salteñas.

Jorge Oviedo en CABA

Finalmente, le solicitaron dar una solución definitiva al pasivo ambiental que abandonó YPF en los años 70 y 80 en el subsuelo del norte salteño. Le recordaron que en esa área de la provincia, la población convive con boosters sísmicos y alertaron sobre un nuevo descubrimiento -ocurrido el 6 de julio pasado- de explosivos que emergieron por los movimientos de tierra en los tramos en obra en la ruta nacional 86 a la altura del kilómetro 4.

Dialoguistas continúan negociando


Desde el acta firmada en la Legislatura salteña el 9 de junio pasado, el sector dialoguista de la docencia negocia mejoras salariales con el gobierno salteño. Las partes se reunieron ya en tres oportunidades en una "Mesa técnica". La próxima cita será el 24 de julio. Se anunciaron para ese día dos nuevas mesas de diálogo. Una de ella tratará temas pedagógicos. Estará encabezada por el presidente de la Cámara de Diputados, Esteban Amat Lacroix, el diputado Germán Rallé, el senador Carlos Rosso y el secretario legislativo de la Cámara Baja, Raúl Romeo Medina

La otra mesa será económica y estará presidida por el vicegobernador Marocco, el senador Jorge Soto y el secretario legislativo de la Cámara Alta, Guillermo López Mirau. En cada una participarán cuatro delegados y delegadas docentes como mínimo. Se anticipó además que en la mesa económica se debatirá la propuesta que surgió del corte de ruta en San Antonio de Los Cobres a principios de junio para que un porcentaje de regalías mineras sean destinados a educación.

Durante el último encuentro ocurrido el 3 de julio último, buena parte del debate se centró en el aumento de un punto el coeficiente de transformación (que pasaría de 22,5 a 23,5). Ese aumento "sería efectivizado durante el mes de julio y percibido en agosto", comunicó el Senado de Salta. Se trata de una propuesta que "alcanzaría a 18 mil docentes de primaria" y "representa para la Provincia una erogación de 400 millones de pesos". Sin embargo, espera el visto bueno del Ministerio de Economía salteño, que "todavía evalúa su posible concreción". De ser aprobado, a ese aumento porcentual lo cobrarían maestros de grado, de áreas especiales, jardineras, celadores, maestros de apoyo a la inclusión, bilingües, y maestros auxiliares de dirección.