Daniel Passerini, candidato por parte del oficialismo de Hacemos Unidos por Córdoba, obtuvo el 47,72% de los votos en las elecciones comunales de este domingo y se convirtió en el nuevo intendente de la capital provincial, frente al 39,98% que sacó el radical Rodrigo Loredo. El médico lleva casi 30 años de carrera política y en funciones públicas.

El actual viceintendente logró retener para el peronismo la segunda ciudad con más votantes del país, con más de 1,1 millón de electores, y continuará a cargo del Ejecutivo comunal que deja Martín Llaryora, quien fue electo el mes pasado como el futuro gobernador de la provincia, en reemplazo de Juan Schiaretti.

"Quiero agradecer por el orgullo y la responsabilidad que significa este enorme triunfo en Córdoba, que significa que el pueblo de Córdoba nos eligió y quiere que la ciudad siga para adelante", expresó Passerini tras conocerse el triunfo, desde el escenario de su bunker y junto a su jefe político, Llaryora, a quien agradeció por haber sido “el que más trabajó” para que fuera intendente.

Daniel Passerini, el dirigente peronista con tres décadas en la función pública

Nacido hace 58 años en Cruz Alta, localidad a 341 kilómetros de la capital en la que fue concejal desde 1995 y jefe comunal entre 1999 y 2005, Passerini tiene un histórico recorrido por el peronismo ligado durante varios años a la figura de José Manuel De la Sota, fallecido en septiembre de 2018.

Médico de profesión, apuntala su prédica a través de su trabajo en barrios populares. En pandemia, encabezó la campaña de vacunación en sectores urbano marginales. Fanático del jazz, cada vez que puede se deja ver tocando el oboe, la tuba y el trombón.

En las últimas semanas levantó mucho el perfil. Más allá de la continua referencia a Schiaretti y Llaryora, apretó fuerte contra De Loredo, remarcando la supuesta vinculación de dos candidatos a concejales con casos ligados al narcotráfico.

El intendente electo Daniel Passerini junto al exgobernador Juan Manuel De la Sota. (Foto: @PasseriniOk)

Passerini cobró vuelo político con el triunfo de este domingo, pero cuenta con un intenso rodaje como funcionario público en distintos cargos municipales y provinciales en las últimas tres décadas. En 2005, en medio de su segundo mandato como intendente de Cruz Alta, fue convocado por De la Sota para encabezar el Ministerio de la Solidaridad, puesto que desempeñó hasta diciembre de 2007, cuando asumió como legislador provincial tras haber encabezado la lista por el departamento de Marcos Juárez.

Desde entonces, ocupó el rol de jefe de bloque de Unión por Córdoba, la coalición delasotista que incluía al PJ provincial. Aunque en 2011 consiguió la reelección, ese año abandonó su banca para hacerse cargo del Ministerio de Desarrollo Social de De la Sota, donde se desempeñó hasta fines de 2015.

Allí, con la llegada de Schiaretti a la Gobernación, regresó a la Legislatura provincial hasta que en mayo de 2019 acompañó a Llaryora en la fórmula que ganaría las elecciones para la intendencia de Córdoba capital. Desde entonces, Passerini presidió el Concejo Deliberante de la ciudad.

En estos cuatro años consolidó un estrecho vínculo con el gobernador electo el mes pasado y, desde el próximo 10 de diciembre, deberá hacerse cargo de una de los mayores desafíos en sus casi 30 años de función pública. “Esto no nos cambia, porque el objetivo va a ser siempre el mismo", destacó el referente peronista, quien afirmó que seguirá atendiendo como médico en su consultorio.

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