Los interventores del PJ jujeño designados por el presidente Alberto Fernández declararon una “amnistía general” para los afiliados que hayan participado como candidatos en otros partidos o frentes, y también para quienes hayan sido “sancionados por cualquier motivo” por el espacio que conducía el empresario Rubén Rivarola, aliado clave del gobernador Gerardo Morales y dueño del diario El Tribuno, que a modo de bienvenida tituló ayer su portal con un textual del monarca radical: “Aníbal Fernández está en Jujuy ayudando a los piqueteros”.

Esta tradición histórica en el PJ local, de levantar heridos después o antes de las elecciones con una amnistía es un dato político. No sólo porque existen heridos, incluso con afiliaciones suspendidas. Sino porque hacía tiempo la presidencia del PJ local con Rivarola a la cabeza había abandonado cualquier mecanismo para recuperarlos.

El presidente Fernández, titular del Consejo Nacional del PJ, intervino el 14 de julio el distrito jujeño del partido para “ponerlo en la misma línea del peronismo en todo el país, de una clara oposición al gobierno de Gerardo Morales y las políticas represivas”, según comunicó la portavoz de Presidencia. Designó como interventores al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y al intendente de Merlo (en uso de licencia) Gustavo Menéndez, que llegaron a San Salvador el lunes y ayer tomaron posesión formal del cargo por un plazo de 360 días.

“No sobra absolutamente nadie y se necesita absolutamente de todos”, por lo que es necesario “dejar de lado reyertas, peleas y discusiones estériles entre compañeros y compañeras”, fundamentaron su primera resolución, sobre la amnistía. Advirtieron sobre “la multiplicación de desprendimientos que desemboca en una fragmentación que conspira con la consolidación necesaria para lograr la unidad”.

“La intervención de nuestro partido no tiene un dueño, por lo que empieza un proceso democrático dentro del espacio, el cual tiene que ser con una amplia participación”, sostuvo la diputada Leila Chaher tras un encuentro con los interventores. “Tenemos que aportar todos y todas a nuestro espacio político con la discusión que amerita el colectivo peronista y dejar atrás la lógica en la que estuvo en los últimos años”, añadió la candidata a senadora, y enfatizó que “el objetivo es fortalecer el peronismo jujeño”.

“La intervención significa que todos los que formaron parte de la dirigencia del PJ jujeño hasta ahora no tienen ni autoridad ni legalidad ni legitimidad”, celebró la diputada Carolina Moisés, quien también se reunió con los interventores y aspira a ser senadora. “Esto representa una enorme oportunidad para todos los peronistas para consolidar nuestro espacio frente a un Gerardo Morales soberbio, prepotente, duro y violento”, destacó. “El PJ es la casa de todos los peronistas y vamos a trabajar codo a codo con Gustavo y con Aníbal para recuperarlo. La connivencia de los convencionales constituyentes del PJ con la reforma puso el punto final y empieza una nueva etapa. Tenemos el desafío de convocar a todos: organizaciones, dirigentes, militantes que sentimos el peronismo y vamos a reconstruirlo para gobernar Jujuy”, planteó.

Los interventores se reunieron el lunes con el desplazado Rivarola (quien como diputado provincial respaldó la reforma exprés de la Constitución provincial gestada por Morales), con la exvice del PJ local Liliana Fellner y con el dirigente de Luz y Fuerza y titular del bloque de diputados provinciales, Pedro Horacio Belizán. El empresario prometió “trabajar unidos detrás del objetivo de alcanzar el triunfo nacional que permita consagrar la fórmula de Unión por la Patria” que lidera Sergio Massa.